Capítulo 22

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Nota: Capitulo ligero, como para prepararse para el drama de los próximos jajaja.

Te quiero muchooooooooooooo

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Se inmoviliza tras el sofá y no deja que el otro se le acerque. Naruto jura que es como aquella vez que encontró un gato y este le arañaba cada que le curaba las heridas, producto de una vida en la calle.

—Puedo hacerlo por mí mismo—lo dice a la defensiva y de pronto pareciera que quiere saltar al techo y se quedara pegado allí.

—No lo harás correctamente—intenta rodear el sofá para alcanzarle—De lo contrario seguirá doliendo.

—¡Ya le dije que lo haré solo! —en un movimiento sagas, ha corrido a su habitación cerrando la puerta.

—Sasuke ábreme—mantiene la compostura y se llena de paciencia en un suspiro—De acuerdo, lo harás tú solo, ¿bien? —sede a pesar de su preocupación.

El joven abre la puerta temeroso y extiende la mano para que el otro le dé la pomada.

—Lo haré cuando se vaya—las cejas negras se juntan en un fruncir de ceño.

—Ok—se rinde, no quiere atormentarle más—Tomate los días que necesites y no te preocupes por absolutamente nada—alza las palmas de sus manos en señal de paz y quiere reír por la mala cara que le hace el moreno, pero se aguanta—Vamos...no me mires así.

—Es un salvaje—espeta entre dientes.

—¡No me culpes! —exclama dramático haciendo un infantil puchero—Has sido tú quien ha hecho todo.

—Yo no recuerdo nada—y lo que dice es verdad, sin embargo, le parece bochornoso estar en esa situación, donde el rubio asegura, casi casi, que él ha abusado del alfa—Ya váyase.

—Descansa—verbaliza feliz y Sasuke quisiera borrarle la sonrisa tontorrona de un puñetazo—Regresaré a cuidar de ti en cuanto salga del trabajo, deje tu almuerzo en la mesa.

—¡¿Qué?!

Naruto ya se esperaba la reacción del huraño "beta" —No pretenderás que me desentienda después de haberte dejado en ese estado—no logra ocultar el tono de satisfacción que intenta ocultar bajo una expresión de hombre ofendido.

Y la vergüenza le calienta el rostro pálido hasta las orejas, odia la faceta desvergonzada del alfa. ¿Acaso no es consciente de la seriedad del asunto? Y peor aún... ¿Qué demonios le hace pensar que él requiere ser cuidado como un estúpido omega?

—Eso no es necesario—alega enojado—Me he cuidado solo prácticamente desde niño.

El alfa le mira con lenidad inevitable, decide ignorar lo que le ha dicho y se despide dándole la espalda—Te veo al rato—al llegar a la puerta del humilde departamento se vira con la seriedad pintada en los ojos azules—Es mejor que no salgas de aquí, hasta que hablemos del tema pendiente y te lleve con un especialista— no dice más y cierra la puerta tras de sí.

Sasuke se tensa, pues sabe que se refiere a su segundo género y realmente no se siente preparado para afrontar la realidad. Él quisiese seguir negándose a los hechos, si es posible, por siempre.

Camina resignado y se echa sobre la cama, con el cuerpo pesado y la cabeza bien revuelta. Mira la pomada que le ha dejado el otro y se tapa el rostro con una almohada. Mira que venir a usar una pomada para fisuras anales...qué hecho tan vergonzoso.

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Conduce sonriente y no para de rememorar una y otra vez las vívidas imágenes de esa noche, pues a diferencia del muchacho, él recuerda hasta el ínfimo detalle. Ese hueco en el alma de su alfa interior, el cual no lograba ser solventado con nada, ha hallado eso que tanto anhelaba. Quien podría pensar que su alfa, quien siempre había sido feroz y bruto, estuviese buscando ser sometido durante el celo, por nada más y nada menos que un universitario menor que él y de aspecto débil.

Pero como todo lo bueno tiene su contra parte, presto comienza a cavilar respecto a la extraña casta del muchacho. Ha estado con una buena cantidad de distintos omegas y aunque ahora no se sienta precisamente orgulloso de este hecho, puede considerarse un experto conocedor de omegas. Por lo que tiene muchas dubitaciones relacionadas con el segundo género del moreno. Las potentes feromonas que de este dimanan no son nada que haya conocido hasta ahora. ¿Se tratará de un defecto?, y si así fuese, ¿Qué clase de defecto podría provocar un poder tan letal? ...¿Un omega que controla alfas?

Termina con sus reflexiones en cuanto llega al estacionamiento del gran conglomerado. Ajusta su camisa formal y plancha con sus palmas, las arrugas marcadas en esta. Espera que nadie note que el portentoso director de área, trae la misma ropa del día anterior. Peina con sus dedos los rubios cabellos mirándose en el espejo retrovisor. Le hubiese gustado no ir a trabajar y quedarse cuidando de Sasuke, empero no puede dejar de lado su responsabilidad, mucho menos cuando la producción del exitoso proyecto está en marcha.

En un gesto de cursilería, pasa por el pequeño cubículo asignado al auxiliar de área y el visaje tontorrón se le desdibuja cuando observa el oloroso café de una prestigiosa cafetería, colocado sobre la pequeña mesa de trabajo de Sasuke, junto con una diminuta nota.

Es tu favorito, espero lo disfrutes.

S.N

Arruga la nota y el sentimiento de posesividad le invade hasta las entrañas.

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Años atrás habían hecho un pacto, pues al saber que el beta habitaba solo, Sakura vivía con el alma en un hilo constantemente. A raíz de esto, acordaron que jamás faltarían a clases sin antes enviarse un mensaje de texto. Por ello se encuentra afuera del departamento tocando con histeria la vieja puerta, pues solo el fin del mundo haría a Sasuke romper su récord de asistencia.

—¡Un momento! — grita desde adentro, teme que le tumben la puerta.

Escuchar la voz de su amigo, le hace soltar un respiro de alivio.

—¿Qué paso contigo? —le escruta de arriba abajo, pues el Sasuke perfeccionista, no tendría la pijama puesta al medio día—¿Te has enfermado?

—No—niega en un hilillo de voz.

Y a la muchacha se le traza una gran sonrisa, pues por la faz avergonzada de su amigo, entiende que hay un gran chisme que saborear.

—Déjame entrar—lo dice cuando ya se ha internado en el departamento, tomando asiento cómodamente en el sofá.

El joven cierra la puerta y da pasos lentos y dificultosos para sentarse a lado de su amiga.

Entrecierra los ojos especulando—¿Y tú por qué caminas como pingüino?

Continuará....

¡MALDITO  ALFA!Where stories live. Discover now