Capítulo 12

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Nota: Holaaaaa ya llegue, admito que no dedique el tiempo necesario a este capítulo , perdón si llega a tener alguna falta de ortografía o narrativa, lo corregiré mañana.

te quiero mucho.

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Hay una mistura de sentimientos que le desazonan rotando en su cabeza. La resolución hecha de su vida futura, se comienza a derrumbar ante sus ojos y no sabe cómo detenerle.

Que un beta reaccione al celo de un alfa no es algo normal, eso ya lo ha asimilado. Ha transcurrido la noche entera vomitando y con el sentimiento de asco bullendo en su interior. Recordar que ha tenido una erección debido a otro hombre, le causa una tremenda animadversión. No lo puede soportar, no por un maldito alfa, preferiría mil veces que fuese otro beta. No le ve de esa manera y le aterra aún más pensar que su cuerpo ha reaccionado por sí mismo. ¿Qué demonios le está pasando? Dentro de la maraña de pensamiento, se da cuenta de que no es Sasuke Uchiha quien deseo al alfa en ese momento, es su cuerpo quien tomo conciencia propia.

Ha pasado más de 10 minutos rígido en el mismo sitio, frente a la copiadora y mirando al vacío imaginario. Divagando en todo y en nada. Un brazo se agita frente a su rostro, pero ni aun así le saca de su letargo. Hasta que un fuerte carraspeo le hace mirar al otro, quien lee el gesto apesadumbrado en la faz nevada.

—¿Todo bien? —indaga en ese tono pacífico, muy acorde a su personalidad.

—Buenas tardes, Señor Nara— hace una ligera reverencia a su superior—Estoy pensando en la presentación del proyecto.

—¿Estás seguro de que es solo eso? —cuestiona analizándole con suspicacia.

—Si—asiente parco y ojea con detenimiento los documentos que el alfa porta en su mano, luego cae en cuenta respecto a lo extraño que es ver un director de área en ese lugar.

—No me mires de esa manera—sonríe flojo—También los alfas podemos realizar tareas básicas.

—¿No tiene auxiliar de área? —inclina la cabeza de un modo que al otro le produce terneza.

—Ha tenido un contratiempo y no ha podido venir—encoge los hombros aminorándole relevancia.

—Démelos—extiende su brazo—Lo haré por usted.

—No es necesario, Sasuke—se niega amable mientras coloca una de las hojas sobre la platina del aparato—Quiero demostrarte que los alfas también hacemos tareas sencillas.

Pasan los minutos y el hombre perezoso continúa observando la pantalla con minucia.

—No sabe usarla, ¿verdad? —asegura más que preguntar.

—No—replica con vergüenza.

Quiere partirse de la risa, pero aguanta las ganas—No se preocupe, lo haré por usted—se acerca al alfa y vuelve a acomodar la hoja de manera correcta—Observe.

Explica con paciencia y el mayor le presta atención, hasta que algo le hace perder la concentración por completo.

—Sasuke...

—¿Sí?

—Tu perfume huele muy bien.

—¿Perfume? —le mira consternado, pues para una persona minimalista como lo es él, el perfume no entra en las necesidades básicas.

—Sí, es casi imperceptible...—el alfa obnubilado no es consciente de que está olfateando al beta y la insistencia comienza a rayar en la invasión del espacio personal—Debío ser mi imaginación, ya no huelo nada.

No sabe qué hacer con la repentina incomodidad y la situación le está haciendo perder la calma, cuando ha decidido poner distancia a su modo, la voz grave y conocida, le hace dar un salto.

—¿Qué pasa aquí? —el tono es hosco—Señor Uchiha, tenemos trabajo que hacer, no podemos perder el tiempo—la severidad con que su jefe le ha hablado le hace fruncir el ceño y monta en cólera cuando recuerda el suceso de la noche anterior.

—Solo explicaba el uso de la copiadora al señor Nara—replica ofendido.

—¿No tienes un auxiliar de área para esto, Shikamaru? —no oculta la naturaleza violenta de su voz.

Los habituales ojos caídos se levantan levemente luego de escuchar la entonación que su amigo de infancia ha usado. No es un hombre conflictivo, todo lo contrario, siempre apela a la palabra y aunque su casta no es pura como lo es la del otro, su alfa interno ruge por puro instinto de dominancia, debido a lo cual no está siendo racional, cuando decide replicar con el mismo tono.

—No tengo auxiliar de área en estos momentos director Namikaze—la tensión es evidente en el momento en que su camarada le ha llamado en esos términos tan profesionales— Pero, gracias a tu eficiente auxiliar he podido salir de este problema, ¿verdad Sasuke?

El alfa rubio atina un par de pasos al frente y no disimula su disgusto en lo más mínimo. Sasuke ha comenzado a alarmarse cuando nota que los orbes añiles se han comenzado a teñir de un bermellón intenso y confirma su sentir cuando el áureo le jala al lado contrario sin contemplaciones.

—Es mejor que la próxima vez pidas ayuda a alguien más, Sasuke tiene asuntos de los que ocuparse—espeta con la mandíbula tensa.

—Bueno, eso se lo tendré que preguntar a él— la actitud sarcástica del calculador hombre perezoso sorprende tanto al otro alfa, como al confundido beta.

Ambos varones no han logrado contener las intimidantes feromonas que han comenzado a emitir en señal de dominio, mostrando así la naturaleza animal que posee su casta.

—Soy su jefe directo...

—Eso no te da derecho de....

Todo se detiene cuando un sonido sordo resuena en la pequeña oficina de copiado. Sasuke se ha desvanecido, dándose un buen golpe en la cabeza y perdiendo la consciencia en el acto.

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Ya sabe dónde se encuentra cuando recobra el conocimiento y rebusca dentro de sus confusos recuerdos para entender el motivo de la situación actual. Lo último que logra rebobinar, es el momento exacto en que ha caído al suelo. No sabe lo que ha pasado, pues en medio de la discusión entre los directores, repentinamente sus piernas han perdido fuerza y una sensación de asfixia le comenzó a azorar.

—Despertaste—el rubio lo dice aliviado.

—Director Namikaze, ¿Qué ha pasado?

—Te han revisado de manera superficial—explica con el rostro culpable—El doctor dice que necesitas descanso y estás sometido a altos niveles de estrés—hace una pausa antes de seguir hablando y se soba la cabeza en señal de frustración—Lamento lo de esta tarde, no debí comportarme así, ha sido una semana difícil y me desquite con quien no debía—excusa falsamente, pues ni el mismo entiende la razón de su comportamiento.

 Naruto jamás había tenido un altercado de ninguna clase con su amigo de infancia, ni siquiera aquellas ocasiones en que han debatido respecto a sus distintos puntos de vista, políticos y sociales. Por ello sabe que algo muy malo debe estar pasando con el. 

Continuará...

¡MALDITO  ALFA!Onde histórias criam vida. Descubra agora