Capítulo 26

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Nota: Holaaaa amigos ya llegue

ya me voyyy

te quiero muchitsimoooo

ay acabo de darme cuenta que este fic ya  llego a 26 caps , ya alcanzo a ambivalencia. 

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—He mirado al chico estrella—le comenta cuando han terminado de hacer las respectivas negociaciones. Ambos alfas mantienen la amistad y los negocios de manera independiente.

—Oh, es adorable, ¿cierto? —se toca el pecho en una expresión de ternura.

—Ciertamente, lo es—admite sonriente, pero pronto el gesto se nubla, dándole paso al pesar.

—Basta—se apresura a irrumpirle antes de que se deprima, porque la astuta mujer ya sabe que el atractivo alfa está pensando en su hermanastro fallecido—No pienses en ello.

—De acuerdo—acepta, pues tampoco quiere ahondar más en esas memorias tan dolorosas, ya que implica recordar que ya no tiene familia.

—Esta mañana he recibido una llamada de la nueva sede automotriz, me han buscado de manera insistente—las comisuras femeninas se alzan dibujando una sonrisa triunfal.

—¿Planeas negociar con ellos? —pregunta, aunque ya sabe la respuesta, debido a que a la alfa no se le escapa ninguna oportunidad de hacer dinero.

—Por supuesto—afirma ofendida por la duda de su amigo—Esta noche tengo una cena con el presidente y veremos qué tan conveniente es para nosotros hacer un contrato.

—¿No te parece extraño? —indaga reflexivo.

—¿El qué?

—El hecho de que se hubiese mudado a Japón, cuando el mejor momento de su sede lo estaba viviendo en Corea.

—No lo sé, no he pensado en ello...

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Le han realizado todo tipo de análisis y pruebas. Está harto y tiene tantas ganas de moler a palos a Naruto quien le ha metido en todos esos problemas, aunque en el fondo sabe que el mismo también es culpable, claro que antes muerto que aceptarlo.

Si no fuese porque necesita saber lo que está pasando con él y su supuesto segundo género, ya hubiese huido. Está confiado respecto al embarazo, pues hasta donde se sabe, es casi imposible si no ha habido un nudo de por medio.

Los gestos del doctor, mientras lee las interminables hojas de los estudios previos, ya le tienen al límite de la desesperación y cuando parece que el hombre diría algo, se calla y continua con su minucioso análisis.

—¿Kakashi? —naturalmente es el rubio el primero en perder la paciencia—¿Qué dice?

—Dice que...—hace una pausa interminable.

—¡¿Qué dice?! —esta vez es Sasuke quien exclama exasperado, pues detesta esa pasividad del risueño doctor.

—Jejeje no sé lo que dice—contesta con simpleza—No consigo comprenderlo.

—¿A qué te refieres?

Suspira cansado antes de contestar y aunque no lo parezca está tratando de digerir lo que en sus años como especialista jamás había visto.

—Las feromonas de Sasuke no pertenecen a ninguna casta—en esta ocasión el hombre ha dejado de lado la socarronería, para darle paso a la formalidad—Y lo único que se me ocurre es que sea algún omega con alteraciones genéticas.

—¿Un omega defectuoso? —bufa sarcástico de sí mismo.

—Más que defectuoso, bastante funcional, diría yo—saca del cajón de su escritorio un cigarrillo—¿Les molesta? —indaga esperando una negativa y Naruto entiende que algo colosalmente grande está pasando, pues su amigo no suele fumar a menudo, ya que eso implica bajar su eterno cubrebocas.

—No, adelante—lo único que el menor quiere es escuchar la explicación de su caso a la brevedad.

—Pues como les decía—cala profundo antes de continuar y súbitamente azota la palma de la mano en el escritorio apasionado, haciendo brincar a los otros dos—¡Demonios, eres como un beta con feromonas! —pierde la compostura ante el hecho que le tiene perplejo—¡30 años de carrera y nunca vi algo similar!

—¿Un...un beta con feromonas? —tartajea confundido, pues parece broma lo que el profesional está declarando con tanta enjundia.

—¿Tú, estás seguro de eso? —Naruto interpela igual de enrevesado que el menor.

—¿Seguro? —sitúa dos dedos en su mentón—No estoy seguro de nada—coloca el cigarrillo en el cenícero para recargar ambos codos en el escritorio y la barbilla en sus manos—Necesito tiempo para realizar una minuciosa investigación, esto me interesa... Hace años no tenía este sentimiento de descubrir algo tan magnífico. Eres un hito andante de la ciencia, Sasuke.

—Yo...yo no entiendo nada—frota su entrecejo frustrado. Su vida ha cambiado tanto en tan poco, que solo quisiese correr muy lejos y evadir la realidad que le apabulla cruelmente.

Un aroma agradable que le relaja al instante y un fuerte brazo que le rodea los hombros con suavidad, le dan la calma necesaria para mantenerse sereno—Está bien, Kakashi investigara y nos dirá cuando sepa qué pasa contigo ¿de acuerdo?

—Me temo que no es todo—el médico interrumpe la complicidad de los otros.

—¿Qué más? —el moreno chillotea hastiado.

—Tienes dos naturalezas—le revela con simpleza.

—¿Cómo? —arguye con el estrés al límite.

—Puedes concebir y puedes fecundar, aunque tu naturaleza dominante sea la de concebir, ya que al parecer tu fertilidad no es tan reducida como normalmente es la de un omega.

—¡¿QUÉ?! —revienta de la rabia que le produce su situación actual—¡¿Cómo un maldito hermafrodita?!

Niega y procede a exponer su punto—Para que me entiendas mejor... Tu "desconocida casta interna" se comporta a la altura de los hechos. En este caso, si te emparejas con un alfa, automáticamente tu segundo género pedirá ser fecundado, pero si quisieses emparejarte con un omega, tu segundo género lo intentaría fecundar.

—¡¿Qué demonios?! —en esta ocasión, es el áureo alfa quien pierde la compostura, pues acaba de descubrir que detesta la idea de que Sasuke pueda fecundar a un omega. Ahora no solo tiene que cuidarlo de los alfas, sino también de los omegas.

—Dios mío—el pobre muchacho murmura desesperado y choca la pálida palma de la mano contra su frente—Esto no podría ser peor.

—Bueno, calma—el simpático doctor mueve la mano como restándole importancia al asunto—Hay una buena noticia después de todo.

—¿Qué? —cuestiona derrotado.

—¡Estas encinta! —exclama y alza las manos como si hubiese dado la mejor noticia de su vida.

—¡No! —grita al borde de las lágrimas.

—¡Sí! —grita también al borde de las lágrimas y los ojos azules cintilan con infantil felicidad.

Continuará... 

¡MALDITO  ALFA!Where stories live. Discover now