16 || El tiempo perdido ||

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128 D.C

Winterfell fue despertado por los rugidos de los tres dragones afuera de sus tierras, la mayoría de la guardia de Lord Stark habían empezado a salir al campo de entrenamiento, pero se terminaron sorprendiendo al encontrar a dos príncipes Targaryen entrenando. El lord comandante de Stark miro interesado a los príncipes.

La princesa Aeva era igual de ágil que el príncipe Aemond, ambos bloqueando los golpes del otro, estando casi igualados, el lord comandante veía como el príncipe Aemond daba giros seguidamente cada vez que peleaba, sabía que el príncipe hacia dicha acción para compensar su punto débil debido al ojo que perdió.

Al campo llegaron Lord Stark y el príncipe Daemon también viendo a los otros dos, ambos hablándose entre murmullos que nadie lograba entender. Aeva esquivo el filo de la hoja de la espada de Aemond cuando la sintió cerca de cara, la princesa hizo girar su espada en cuanto se agacho al percibir de nuevo la espada de su oponente, se alejó unos pasos y una vez que Aemond quedo encorvado con su espalda abajo ella lo hizo retroceder hasta que cayó de espaldas y ella se paró encima de él apuntándolo con la hoja de su espalda.

—Gane.

Aemond sonrió soltando su espalda rindiéndose.

—Eso parece.

Aeva le extendió su mano libre para que la tomara, él lo hizo y ambos voltearon a ver a la multitud que los aplaudía, Aeva vio a su padre sonreírle orgulloso desde el balcón donde él y Cregan estaban. Cregan le dijo algo al oído de su padre y el rostro de Daemon cambio de alegría a un estado sombrío que la preocupo, su padre volteo a ver al Lord y le dijo algo, Cregan asintió y después se retiró.

Aemond siguió la mirada de Aeva y se posó en su tío, viendo la seriedad en el rostro del mayor, frunció el ceño al verlo retirarse, Aeva dudo en ir tras él.

El príncipe puso su mano en su hombro haciendo que lo mirara.

—De seguro no es nada malo—Trato de tranquilizarla, Aeva suspiro mirándolo.

—¿De verdad no sabes que contenía la carta de tu madre? —Aemond negó.

—¿Crees que se trate de lo que estaban discutiendo?

—Tal vez.

Aemond se quedó en silencio siguiéndola, al llegar a la fortaleza de los Stark solo encontraron a Rickon con unas doncellas, estas se inclinaron ante su presencia y volvieron su atención al niño.

—¿Cuánto tiempo te quedaras?

Ambos príncipes estaban en la biblioteca de Cregan sentados cerca de las ventanas para ver el exterior.

—Cuando Cregan tenga una respuesta me iré.

—Creo que eso tardara un tiempo.

Daemon y Cregan no habían aparecido en todo el día, Aeva ya estaba exasperada tratando de descubrir que era de lo que hablaban, Aemond la habían convencido en ir a volar un momento después, viendo la intención de la princesa de salir y buscar a su padre.

Vhagar y Vaelon volaban en conjunto felices, Aemond estaba sorprendido ante la grandeza del dragón casi siendo igual a la de su dragón, Aeva y Vaelon sobrevolaron sobre él y Vhagar dando giros hasta quedar de nuevo a su lado.

(...)

Daemon y Cregan veían desde el suelo a los dos dragones sobrevolando Winterfell, Daemon hervía de ira ante la vista del Stark, la tensión era palpable en especial en cuanto Cregan le mostro la carta de Alicent advirtiendo las intenciones de Otto para con la princesa, la ira del príncipe fue definitiva cuando lanzo la carta a las llamas y maldijo en voz alta al Hightower.

Fire and Blood (Aemond Targaryen)Where stories live. Discover now