La Sully Mayor » Avatar: El camino del agua

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Te'Suaí (15 años)

— Estás loca si piensas que te voy a dejar participar en esto, Urì – digo mientras hago el intento de no levantar la voz de más. Hago un conteo rápido a los miembros del grupo de cacería, parecía que todos estaban presentes.

Veinticinco na'vis presentes.

Esa era la cantidad de cazadores del grupo que habían obtenido la autorización del clan para hacer el viaje hacia el clan Tomac'ta y poder participar en su gran celebración. El Sreu Ikran o danza Ikran era una celebración sagrada para este clan, tenía que liderar lo mejor posible al grupo que estaba representando al clan Omaticaya. En mi caso no solo estaba dando el papel de líder de cacería del grupo presente, sino también se me reconoció al instante por mi posición en el clan la hija del Olo'Eyktan y del actual Toruk Makto. Era un orgullo para mí representar a mi clan y no me avergonzaba de mi linaje, pero a veces quisiera que se me reconociera por mis logros y no por los de mi padre.

Solo la mitad del grupo había podido realizar la ruta de dos días de vuelo desde el territorio Omaticaya hasta el de los Tomac'ta. Éramos de los grupos más extensos de caza del clan, no podía darme el lujo de dejar al clan sin tantos miembros. Era mi tercer año participando en esta celebración y era mi segundo siendo líder cacería, tenía el conocimiento de guiar al grupo de ida y vuelta sin problema alguno. Este viaje también sirve para enseñar la ruta a varios clanes aliados en caso de ser una emergencia. Había seleccionado a miembros del grupo que no habían salido jamás del territorio del nuestro clan para que pudieran vivir en carne viva la experiencia, entre ellos estaba una de mis primeras alumnas Urì. Era la más joven na'vi, con solo trece años la había elegido porque sabía que estaba lista para ello.

— Tu dijiste que estaba lista – frunzo el ceño ante su tono molesto, cuando encuentro su mirada veo rastros de tristeza en ellos.

¿Desde cuándo están terca?

— Se lo que dije, de acuerdo. Dije que estabas lista para cumplir la ruta de vuelo y lo lograste, felicidades – no puedo evitar soltar la última parte en un tono sarcástico. Esta conversación está comenzando a irritarme.

— No lo entiendo, tú siempre me apoyas cuando quiero probar mis habilidades. ¿Por qué ahora no? – suspiro intentando calmar mis impulsos, no apartó la mirada al ver la decepción cubriendo su rostro.

Mantente firme.

— Escucha Urì, sé que eres y serás capaz de hacer grandes cosas con tus habilidades como cazadora. No te estoy haciendo menos por tu edad y lo sabes bien, no tienes el entrenamiento de guerrero que se necesita para eso. Este año se espectadora y disfruta de la celebración, para el siguiente año destacaras en el vuelo — llevo mi mano hacia su mejilla y la acarició, tratando de ser lo más gentil que podía.

— Tú participaste teniendo mi edad, no es justo – mueve su cabeza para evitar mi toque.

— Sabes que es diferente, tu aun no llevas ni la mitad de entrenamiento para ser un guerrero y lo sabes. No puedo dejar que te tires a ese ritual como si fuera cualquier cosa, no estás preparada — aprieto los dientes con fuerza y no trato de ocultarle mas mi molestia.

— Hay personas de mi edad que van a participar, se que puedo hacerlo. Aunque tu no lo creas, yo soy fuerte – escupe dando un paso hacia al frente. Levanto mi mano para detener el movimiento de algunos miembros del grupo de cacería que pensaban retenerla. Se estaba dejando llevar otra vez.

— Esto no tiene nada que ver con la edad, esta gente crece preparándose para este tipo de rituales. Su veneración por los Ikran es profunda y sus entrenamientos son diferentes al nuestro. Somos invitados y no podemos darnos el lujo de causar disturbios apenas es nuestro tercer eclipse aquí, creí que lo entendías – solté lo más dócil que me permitieron mis emociones. Recién me percaté de que tenías las manos hechas un puño y el grado de tensión que mantenía mi cuerpo estático.