La Sully Mayor » Avatar: El camino del agua

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Te'Suaí

Abro los ojos de golpe para observar la tienda en donde me encuentro, está vacía. Al tratar de levantarme siento pequeñas punzadas de dolor pero logró hacerlo con éxito, llevó la mirada hacia afuera y veo a mi papá ensamblando las armas recién obtenidas. Salgo de la tienda lentamente viendo las orejas de papá moviéndose hacia mí, levanta la mirada para encontrarse conmigo frente a él y lo primero que hace es levantarse de golpe con dirección hacia mi.

— Perdóname Padre – digo en un tono suave mientras bajo la mirada.

— Amor estás mejor – me abraza de golpe fuertemente.

— ¿Neteyam y Lo'ak están bien? – correspondo lento el abrazo, recordando lo sucedido.

— Gracias a ti si lo están – dice luego de unos segundos separándose para mirarme a los ojos mientras sonrió con alivio.

— ¿La misión fue exitosa? – pregunto borrando la sonrisa.

— Tenemos el armamento pero tenemos varios heridos en recuperación – mirándome con seriedad.

— ¿Alguna baja? — sigo con preocupación por los guerreros del clan.

— No hasta el momento, ve con tu madre a estado preocupada por ti al ver que no despertaste en todo el día – dice acariciando mi cabeza con suavidad.

— ¿Irás a patrullar la zona? deja buscar algunas flechas – digo al ver que se aleja unos pasos de mi para tomar las armas.

— Si, hoy te quedas en la base amor – dice comenzando a caminar hacia la zona de vuelo.

— Papa estoy bien, déjame ayudarte – declaró mientras trato de seguirle el paso lo más rápido que puedo.

— Ya dije que te quedas Te'Sua, ve con tu madre – dice firme sin parar su caminar, haciendo que me detenga.

— Sí señor – digo bajando las orejas.

Lo veo alejarse ya montando su Ikram con un par de guerreros a la par, apartó la mirada y me dirijo a la tienda familiar. Al caminar por la base saludo a algunos miembros del clan, cuando llegó al fin veo que mamá está acabando de peinar a Tuk.

— Mamá– sonrió con levedad ante la escena.

— Gracias gran Madre – se levanta en un movimiento rápido para salir de la tienda directo a mi.

— Te'Sua hija mía debes dejar de darme estos sustos – al escucharla muestro mis colmillos en una gran sonrisa.

— Madre soy una guerrera y un auténtico guerrero es capaz de seguir adelante a pesar del dolor que experimenta para salvar a los suyos – me acerco y la abrazo de frente para frotar mi cabeza con la suya, como solía hacer de niña al verla angustiada por algo.

— Antes de ser una guerrera eres mi hija, mi primogénita y verla por tu vitalidad es mi deber – responde correspondiendo mi acción.

— Proteger a mi familia y a mi clan siempre será mi prioridad madre – me apartó para verla a directos a sus profundos menari dorados.

Siento un peso sosteniendo con fuerza mi pierna, al bajar la mirada me encuentro con la pequeña Tuk. Me separo de mamá para cargarla entre mis brazos, donde rápidamente se aferra a mi cuello enterrando su cabeza en el.

— ¿Cómo estas pequeña guerrera? – susurro mientras acaricio su cabeza con suavidad.

— Mejor que tu si estoy – responde provocando una risa de mamá y mía.