La Sully Mayor » Avatar: El camino del agua

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Te'Suaí

Mi pecho comienza a comprimirse con una sensación punzante dolorosa en pleno vuelo, Viein se detiene de golpe sintiendo la presión en el vínculo. Esto solo me ha pasado en dos ocasiones y en ambas mi familia corría peligro. Mi vista se nubla por completo pero en un instante una imagen se  atraviesa en mi campo de visión pero no alcanzo a ver con claridad la imagen que tengo al frente, parpadeo un par de veces y me forzó a llevar una respiración más pausada.

— Mawey guerrera – me repito un par de veces.

La imagen poco a poco se logra ver mejor y reconozco el lugar en pocos segundos, la vieja choza.

— Rápido hermana – cambió la dirección de vuelo y Viein acelera.

Al no encontrarnos muy lejos de la dirección, aterrizamos en un punto abierto antes de la Choza y de un salto ya estoy en el suelo. Me acerco al árbol más cercano donde comienzo a trepar hasta llegar a una liana del árbol, al verificar que fuera resistente me columpio de liana a rama por los árboles como madre me enseñó. Me detengo en una rama alta al escuchar un gruñido conocido, miró hacia abajo y me encuentro con un grupo de na'vis extraños armados vestidos como el enemigo rodeando a mis hermanos.

— Si eres su hijo – escuchó de uno de los extraños sosteniendo la trenza de Lo'ak.

Cierro los ojos analizando la situación por un instante, estoy sola y son ocho a la vista amenazando a mis hermanos, así que bajar a tierra no es una opción. Toco mi cuello buscando el micrófono intentando llamar a mis padres, pero esta roto y apenas me doy cuenta.

— Una Emboscada desde lo alto será – susurro ajustando la pistola, analizando el primer disparo.

— ¿Dónde está ...? ― antes de terminar disparo al que sostenía a Tuk justo en la frente.

Salto con rapidez a otro árbol al ver que se ponen a la defensiva con velocidad, contraatacan disparando donde me encontraba y aprovechó para disparar a dos que recién llegaron a mi campo de visión.

— ¿De dónde vino el disparo? Atentos a las ramas – escuchó decir a uno de los invasores, tomó ventaja cuando inicia el eclipse dejando solo oscuridad a la vista.

Me escondo detrás del mismo árbol, cuelgo la pistola en mi espalda y cargo mi arco con una flecha. Suspiro y disparó la flecha directo al pecho del que apuntaba a mi dirección, salto a otro árbol pero se escuchan varios disparos.

— Malditos demonios – susurro al sentir roces de balas provocando que partes de mis piernas y hombro comiencen a sangrar.

Antes de poder pensar en otra estrategia, escuchó el llamado característico de mamá, sonrió y la busco con la mirada, pero no logro encontrarla. Hasta que veo a uno de los enemigos con una flecha en el cráneo enterrada llegó a localizarla, está a unos árboles más atrás de mi.

— ¡Lo'ak - grita madre, dando la señal de ataque.

Salto a otro árbol al no poder observar por el humo esparcido, me sujetó con fuerza por la humedad de la rama, los chicos comenzaron a huir luego de distraer a los demonios y zafarse de su agarre. Disparó una flecha a uno de los que comenzó a seguir a mis hermanos, me columpio en una liana hasta una rama más baja y disparó a la par de mama al que tira de la trenza de Kiri.

— ¿Es usted Señora Sully? reconocí su tarjeta de presentación – grita uno de los escuadrón enemigo llamando a mamá — ¿Por qué no sale señora Sully? usted y yo tenemos asuntos pendientes.

— Demonio te voy a matar las veces que tenga que matarte – respondió mamá.

— Usted y el cabo estuvieron muy ocupados, ¿cierto? engendraron a toda una camada de mestizos – este idiota esta distrayendo a mama digo al perder de vista al que le dio una señal de ataque.