007

4.8K 452 47
                                    


Te'Suaí (12 años)

Corro por los alrededores con desesperación en búsqueda de los menores, escaneo el bosque lo más rápido que puedo pero no logro encontrarlos desde hace más de una hora y el eclipse ya inició.

Voy a matarlos cuando los encuentre, si no es que me matan nuestros padres antes – susurró deteniéndome de golpe con la respiración entrecortada.

Me apoyo en el tronco de un árbol deslizándome por el hasta sentarme en el suelo luminiscente.

Justo cuando necesito montar a uno de mis hermanos Ioang ninguno se encuentra cerca – suspiró apretando mis rodillas – No puedo rendirme, ellos me necesitan.

Me levanté con rapidez e inicié marcha hacia el sur. Me detengo nuevamente a unos metros del río al escuchar un sonido inusual, levanto mis orejas intentando agudizar mi audición pero solo logro escuchar el palpitar irregular de mi corazón.

Mawey guerrera, mawey – repito cerrando los ojos.

Abro los ojos girando la cabeza hacia el norte, olvidando por completo mi respiración y me agachó para tocar el suelo. Al tener contacto con la tierra vuelvo a cerrar los ojos, enfocando mis sentidos en la vibra que suelta la tierra y por fin escucho. Un grito desesperado.

Lo'ak – suelto al reconocer aquella voz.

En un segundo ya me encuentro corriendo en la dirección del escandaloso grito de mi hermano, saltó un árbol caído y ruedo para evitar lo menos daño posible al impactar contra el suelo. Me detengo y miro a mi alrededor pero no veo señales de mi hermano. De Repente un grupo de Atokirinas se agrupa en una dirección y sin dudar un instante corro con fuerza a esa dirección.

¡Sa'nu, Sempu, Tsmuke! – escucho el grito ahora de Neteyam más adelante.

Aceleró doblando a la derecha derrapando para no chocar con la vegetación y los enfocó a los cuatro rodeados por una manada enorme de Viperlobos. Apoyo mi pierna en un árbol tomando impulso para dar un salto, evitando chocar con algún miembro de la manada y caigo con fuerza frente a mi hermanos.

¿Están bien? – los miro de reojo, quitándole el cuchillo a Neteyam Quédense atrás.

— ¡Tsmuke cuidado! – grita Lo'ak acercándose corriendo hacia mi.

Miro al frente y un joven Viperlobos se me lanza arriba, pero alcanzó a darle una patada en el tórax ganándome un zarpazo en la mejilla de su parte .

Mawey Masmukéu, Mawey Masmuké – dictó mirando a la manada que gruñe en nuestra dirección – Neteyam retrocedan lentamente y no hagan movimientos bruscos.

Sostengo mi arco con fuerza sin apartar la mirada del que parece ser el líder de la manada, con lentitud me arrodillo extendiendo mi mano hacia a él.

Vayámonos en paz hermano y evitemos causar dolor a nuestra madre al ver a sus hijos pelear – alzó un poco la voz en el tono más sereno que me sale en el momento.

Este gruñe en mi dirección pero se acerca a olfatear mi mano aun con una postura defensiva.

Mawey Tsmukan – repito acercando mi mano, este se acerca más y pone su cabeza en mi mano – Eywa ama y cuida a todos sus hijos.

El Viperlobo se inclinó y acarició su cabeza con suavidad con una sonrisa. Alza la cabeza observando de cerca mis ojos, se aparta e inicia marcha siendo seguido por la manada. Me vuelvo para mirar con furia a mis hermanos.

La Sully Mayor »  Avatar: El camino del aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora