008

4.2K 440 55
                                    


Te'Suaí

Al llegar al borde de las viviendas del pueblo analizó el panorama que ofrece el mundo marino Pandora. Bajo la mirada para encontrarme a los dos enanos y Tsireya ya en el arrecife, haciendo un gesto que supongo es para que nos animemos a ir.

Alto ahí fieras – agarro de la trenza de Lo'ak y Neteyam al intentar lanzarse – No conocemos el mar, tengan cuidado. Expandan sus pulmones como cuando íbamos a pescar a la cascada y tomen una cantidad prudente de aire.

¿Cómo se hace eso? – me giro hacia Tuk y sonrió al ver sus ojos llenos de confusión.

Solo mantén tu mente serena y no peleen con el agua, traten de fluir con ella – miro a Lo'ak — No se esfuercen de más por tratar de impresionar a nadie, ahora vamos al agua.

Al ver que ninguno se mueve y se quedan contemplando el agua, me acerco a los dos machos dándoles un fuerte empujón. Lanzó una carcajada al ver la cara enfurruñada de Lo'ak, me agacho y cargo a Tuk en mis brazos.

Mostremosle como se hace pequeña – le susurró – Kiri no te alejes mucho.

Me lanzo y mantengo las piernas unidas hasta impactar con el agua. Al estar ya sumergidas suelto a Tuk para que nade por su cuenta, miro a mi alrededor con una sonrisa cerrada. Era fascinante la sensación que transmitía el agua, sentía la temperatura fría del agua pero a la vez dejaba una calidez en mi cuerpo. No se comparaba a la fuerte sensación de hogar que dejaba el bosque pero era un cosquilleo familiar. Me sumerjo más, sincronizando los movimientos de mis pierna y brazos, acarició un coral cuando logró alcanzarlo. Cierro los ojos y ahí estaba, se sentía el palpitar de la gran Madre ella fluía en este ambiente con libertad igual que en casa.

Abro los ojos al sentir un agarre en mi hombro, volteo y me encuentro a Tsireya con los dos enanos. La miró con confusión por su acción, pero me señala la superficie lo que me hace voltear por instinto y observo a mis hermanos exceptuando a Kiri. Nado con rapidez hacia la superficie al chocar miradas con Neteyam cuando sumerge la cabeza nuevamente.

¿Están bien? – tomo a Tuk en brazos que se aferra con rapidez a mi cuello, miró a los chicos buscando algún daño.

Van muy rápido, espérennos – se queja Tuk sobando sus ojos con fastidio.

Solo respiren – explica Tsireya Respiren.

No saben nadar, tal vez se columpian de lianas pero.. – comienza el amigo del enano en un tono cargado de burla, pero es interrumpido por un golpe de su hermana. Sonrió, la chica ya comenzó a agradarme.

Oye enano, estoy ansiosa por verte en el bosque o acaso eres tan idiota que no sabes que en el bosque también existen fuentes de agua, nosotros no vivimos de ella imbécil. Cuánto anhelo verte subiendo las montañas Aleluya, a los Ikrans les gusta comer cosas pequeñas de vez en cuando – escupo con sorna en su dirección, pero ensancho mi sonrisa al percibir su silencio.

No entendemos su lenguaje de dedos, no sabemos lo que dicen – rompe el silencio Neteyam. Frunzo el ceño, ¿lenguaje de que?.

Yo les enseñaré – responde Tsireya con una sonrisa.

¿Dónde está Kiri? – cuestiona el enano.

¿Quien? – ¿este idiota será el próximo líder de este clan?.

Ella está bien — pasó la mirada lentamente por mis hermanos, está formando un vínculo con el océano su conexión con Eywa es fascinante pero es muy joven para entenderla – Déjenla, ¿no tienes nada más que enseñarnos niño pez?.

La Sully Mayor »  Avatar: El camino del aguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora