Midnight rain || Mick Schumacher

Capítulo 28

Andrea y Mick estaban acostados en el sillón del cuarto del hotel de la mexicana mientras platicaban. Andrea tenía su cabeza recargada en las piernas de Mick mientras sus pies colgaban de la brazera del sillón.

–Se acerca nuestro aniversario, ya es la próxima semana.– dijo Mick.

–...no, el día que nos hicimos novios fue el 14 de julio de 2020 y el día que nos conocimos fue el 20 de noviembre de 2018.– dijo Andrea, se acordaba de las fechas a la perfección.

–Yo digo de la primera vez que nos hicimos novios.– dijo Mick jugando con el cabello de Andrea.

–Oh...pensé que lo dejaríamos de lado.– admitió la mexicana.

–¿Por? Es una de mis excusas para regalarte cosas caras.– dijo Schumacher con el seño fruncido.

–Pues no lo se, aparte sabes que no me gusta que me regales cosas caras, con despertar a tu lado todos los días tengo suficiente.– dijo Andrea sin pensar.

–¿Qué?– preguntó Mick sonriendo.

–¿Qué de qué?– preguntó Hernández confundida.

–¿Puedes repetir lo que dijiste? ¿Por favor?– dijo el alemán sin quitar su sonrisa.

–¿Que no me gusta que me compres cosas caras?– preguntó Andrea.

–Lo otro.– dijo el rubio.

–Que....oh.– dijo la mexicana dándose cuenta de lo que dijo, sus mejillas se enrojecieron al instante y ella oculto su cara con sus manos.

–Andy, dilo, por favor.– dijo Mick sonriendo mientras intentaba quitar las manos de Andrea de su cara.

Andrea reía con nerviosismo mientras seguía cubriendo su cara con sus manos, se sentó como pudo subió sus pies al sillón.

–Andy...no tiene nada de malo.– dijo Mick sonriendo enternecido.

Mick siempre supo que le costaba expresar el cariño con palabras dulces, por lo general lo molestaba o recordaba cada mínimo detalle de lo que decía, esa era su manera de expresar su cariño hacia el, además de los abrazos y los besos. Pero el no tenía problema con eso, solo se emocionaba cuando le decía algo lindo en vez de decírselo en una carta o mensaje.

–Dilo y te prometo que no te compro algo tan caro.– dijo Mick logrando quitar las manos de la mexicana de su cara.

–Mmm...con despertar a tu lado todos los días tengo suficiente.– dijo Andrea sonriendo con la cara roja como un tomate.

–Dios...te amo tanto.– dijo Mick sonriendo mientras la besaba.

–Y yo a ti.– dijo la mexicana cuando se separaron y juntaron sus frentes.

–¿Qué quieres hacer en nuestro aniversario? Cómo no es semana de carrera podemos hacer cualquier cosa.– dijo el alemán sin despegar su frente.

–Veamos Hamilton, muero por verla.– dijo Hernández antes de besar a Mick.

–Si me habías dicho.– dijo el rubio entre besos.

Sentó a Andrea en su regazo y se siguieron besando.

–El soundtrack es una joya, creo que te gustará.– dijo la mexicana entre jadeos al sentir como el alemán dejaba besos por su cuello.

–Me encargaré de los boletos, pero también te llevaré a cenar.– dijo Schumacher pasando sus manos por los muslos de la mexicana sin dejar de besarla.

–Mjm...– la mexicana no podía formar oraciones coherentes en esos momentos al sentir las manos de Mick y los besos que esté dejaba por su cuello, tenía las manos entre su cabello rubio acercandolo más a ella.

–No deberíamos hacer esto, mañana hay carrera y...– dijo Andrea antes de soltar un suspiro.

–Da igual.– dijo Mick antes de morder el lóbulo de la mexicana.

–Nos tendremos que levantar temprano...– recordó Hernández.

–Tomaremos café.– dijo Mick sonriendo, la cargo y empezó a caminar a la cama.

La mexicana por instinto envolvió sus piernas alrededor de su cintura y cambiaron de roles, ahora ella era la que dejaba besos por todo el cuello del alemán, intentando ser delicada para no dejar ninguna marca.

Mick la tumbo en la cama y se puso encima de ella, las piernas de la mexicana seguían envueltas de su cintura y el con su mano libre agarraba su muslo.

–¿Entonces? ¿Pasamos al Starbucks mañana?– preguntó el alemán con la respiración agitada viéndola con una sonrisa.

–Sin ningún problema.– dijo Andrea jalandolo hacia ella.