Midnight rain || Mick Schumacher

Capitulo 4

Lo había logrado P1 en el Gran Prix en México, oía a la personas gritando, sentía las mariposas en su estómago, no tenía ni la menor idea de cómo lo había logrado, pero lo había hecho.

–¡Andrea Hernández! ¡Termina su mala racha y gana el Gran Prix de México!– decía el narrador.

Llegó el momento del champagne, destapó la botella y la empezó a apuntar hacía Hamilton y Bottas, cuando se dió cuenta que quedaba poco decidió tomarlo, terminó empapada pero no le importaba.

Iba bajando del podio caminando hacia Alfa Romeo y se topó con Mick, otra vez. Pero está vez no fue como la pasada, Andrea al estar distraída casi se cae, pero Mick no permitiría eso, nunca podría dejarla caer. Al final la atrapó antes de que se cayera terminando en una pose muy prometedora.

–Lo siento.– dijo Mick, si hace rato le fue difícil despegar sus ojos de los de Andrea, ahora más.

–No te preocupes, no estaba prestando atención.– sentir las manos de Mick en su cintura era un sueño, extrañaba su toque más de lo que se puede expresar con palabras.

Ninguno quería dejar ir al otro, Andrea se agarraba del cuello de Mick y el la sostenía por sus cintura. Eran concientes de que todos los estaban viendo y que probablemente al día siguiente serían noticia, pero no querían soltarse para volver a ignorarse, no podían.

–Amm...me tengo que ir.– dijo Mick soltando a Andrea una vez que estubo de pie.

–Si, gracias.– dijo Andrea viendo el piso como si fuera lo más entretenido.

Andrea siguió su camino a Alfa Romeo ignorando a los reporteros y personas curiosas, sentía que le costaba más respirar, la había cagado, se debió de despegar en el primer instante.

Una mierda, te morías porque algo así pasará.

Dijo una voz en su cabeza, se moría por qué algo así pasará? Definitivamente pero no pensó en que haría si le preguntaban que fue eso...ni ella sabía que había sido eso.

–Muy bonita escena la que montaron.– dijo Kimi tomando agua.

–Cállate, solo cállate. No se qué mierda fue eso, no se que hacer con los medios y te diría que tampoco se que hacer con Mick, pero tengo más que claro que de seguro me va a seguir ignorando.– dijo Andrea sintiendo como le faltaba el aire.

–Hey, tranquila. Solo estoy jugando, respira. Todo va a salir bien, vas a ver qué en menos de lo que esperas ya se olvidó todo el mundo.– dijo Räikkönen.

–Mierda.– dijo Andrea concentrándose en su respiración, no le pasaba desde que tenía diecisiete.

Corrió a su pequeño cuarto y cerró la puerta, se sentó en el suelo y se hizo bolita automáticamente mientras se enfocaba en regular su respiración.

Se tardó unos minutos en calmarse por completo, sintió su cuerpo relajarse y por fin pudo hacer una oración sin trabarse.

–Dios, no pesaba hace mucho.– dijo tallando sus ojos.

Fue al pequeño baño que había y se hecho agua en la cara intentando disimular su crisis.