Getaway car (24)🏎

Zacznij od początku
                                    

-Sip, te veo en la noche.

¿Es una... cita? No, no. ¿O sí?

Sea como fuera, no me siento nerviosa, no como cuando tuve mi cita con Charles en Mónaco, al menos. Tal vez ya me relajé más en ese aspecto, o tal vez no estoy nerviosa porque no lo veo como una cita... o tal vez porque ya le tengo mucha más confianza a Max a diferencia de hace un par de meses.

(...)

-Alice, George quiere saber cómo le vamos a hacer para que Max vaya al club en la noche. 

-Ah, no se preocupen por eso, voy a estar con él desde antes, le diré que vayamos ahí después.

Lando frunció el ceño.

-¿Después de qué?

Shit. Shit. Shit.

-Oh, vamos a ir a cenar antes de la fiesta.

Asintió, poco convencido.

-Entonces, vas a salir con él.

-Sí, Lando, para ir a cenar regularmente se tiene que salir, no es como que el restaurante sea en su casa.

-Ja, ja. Tu papá debe estar orgulloso de que además de ingeniera y fotógrafa también seas comediante. Hablo en serio.

-Solo es una cena.

-Ajá, ¿solos?

-Quiero pensar que habrá meseros y chefs, Lando.

Soltó una risita.

-Dices todavía más chistes cuando quieres evitar una conversación.- señaló.

-Yo no lo veo así.- seguí acomodando mis cosas.

-Entonces...- dijo jugando con mi labial sobre la mesa.- Es una cita.

-No es una cita, Lando. Es una cena por su cumpleaños.

-¿Y por qué te pusiste nerviosa?

-No me puse nervios! Deja de interrogarme ya.

-Solo digo que no deberías ponerte así de nerviosa si no se trata de una cita, ¿no crees?

-Eres muy sabio para ser tan joven.

-Okay, ¿sabes qué? Eres 3 meses mayor que yo, supéralo ya.

Reí.

-Como sea, no es una cita. Solía salir con Carlos, Charles y contigo todo el tiempo.

-Sí, pero Carlos y yo no contamos en aspecto romántico...- masculló por lo bajo.

-¿Qué dijiste?

-Que deberíamos preparar bebidas especiales en el club, soy bar tender especializado en alcoholizar personas.

-Estoy ansiosa, Norris.

(...)

Comiencen a escuchar la canción aquí :)

Max pasó por mí y nos llevó a un restaurante italiano. Todo está adornado con luces y guirnaldas y traté de pasar por alto que es un ambiente más bien romántico. Hay una mesa a su nombre, pero no me refiero a que llamó para reservar. No, el tipo realmente compró una mesa que estará siempre a su disposición y servicio para cuando venga a comer aquí.

-Es mi restaurante favorito.- se encogió de hombros al verme tan sorprendida por lo que acababa de contarme.

La mesa está en un segundo piso privado lo suficientemente grande para solo abarcar nuestra mesa. Sí que valora su privacidad como para haber seleccionado justamente esta.

FORMULA HEART || Charles LeclercOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz