Verdades que duelen
Brigid
— Mi papá está esperando a que le avise de que estás despierta — Dice después del eterno silencio que se hizo en la habitación.
Aún estaba asimilando que Ekaterina tuvo un hijo de Desmond accidentalmente. Ella había decidido tener otro bebé de otra manera, no entiendo porque, pero no iba a cuestionar sus decisiones.
«Fionn»
El nombre del segundo hijo de mi mejor amiga, aún no lo conocía, pero ansiaba hacerlo para sacarlo de aquí, aún estaba a tiempo de no recordar esta horrible pesadilla.
— Pero... antes de decirle — Volteo a verla — Quiero saber la verdad, quiero... saber que fue lo qué pasó con mi mamá — El estómago se me oprime.
— Por favor, siéntate — Se aparta de la pared y acata mi orden.
Inspeccionó cada detalle. Quisiera poder decir que tenía muchas cosas físicas de Mara, pero no. Briana es la mezcla de ambos, tiene leves rasgos de Mara en algunos gestos, pero en otros, bueno, en otros no hacía falta decir a quien me recordaban.
De igual forma, no existía ninguna posibilidad de sentir rencor hacia mi sobrina, ni aunque me recordara mucho a sus padres porque ella no tiene la culpa y me culpo por no presionarme a mi, a mis hombres, a Gian de hacer una búsqueda más extensiva por todo el maldito mundo para encontrarla. Debí de hacer de todo para tenerla conmigo, con Tangie, con su familia porque su mirada me gritaba lo triste que estaba y todo por culpa mía.
— Nunca tuve una buena relación con Mara... — Empiezo a contarle sobre la rivalidad que teníamos desde pequeñas, confieso que en cierto momento llegue a amarla, pero que me era difícil demostrarlo porque mi mente no me dejaba olvidar el dolor que me provocó ver a mi madre con una bebé en sus brazos.
Le cuento mi relación con Desmond, como lo conocí, como me enamoré de él, como fue nuestra relación y que fue lo que provoqué que terminara con él, como fue que terminé aborreciendo su existencia.
También le conté acerca de Balderik, incluso le hablé sobre mi depresión cuando me quitaron a mi pequeña Stella.
— Sí, mi papá me hablo sobre ese bebé — Dice con la voz rota — Lo lamento — Niego con la cabeza.
— No lo lamentas, no fue tu culpa por mucho que Desmond te diga que eres una Jäger — Digo sin apartar mis ojos de los de ella.
Le digo lo que ocurrió con Mara y Desmond, como se conocieron cuando yo aún andaba con Desmond, también como fue que Mara me traicionó porque me odiaba, sin embargo, también intenté justificar sus acciones, porque me niego a ser yo quien le haga odiar a su madre, eso no me concierne a mi porque por muy mierda que sea la gente con otras personas, el lazo que tiene una madre con su hijo es realmente distinto.
— Estoy segura de que Mara te amaba muchísimo — Digo al recordar la mirada de Mara cuando me dijo que era madre — Y... lo siguiente que te diré, probablemente sea la razón por la que ella intento volver a verte — Me mira.
— ¿Volver a verme?
Le cuento como Mara entro a la casa para llevarse a mi hijo con ella para entregárselo a Desmond, omito los detalles de ese día.
Le digo como fue que recuperé a Araziel y como fue que supe de su existencia.
— Ella me dijo que te tenía a ti — Digo con la mirada en el piso, la culpabilidad y la vergüenza no me permitían mirarla a los ojos — Y... Desmond no le permitió verte, aún debías de ser una bebé porque no debes recordarlo ¿cierto? — Niega con las mejillas empapadas de lágrimas.
