Obsesión y amor
Brigid
Salgo al patio trasero en donde veo a Tangie recostada en el camastro con una revista de Vogue en sus manos, a su lado tenía una copa de vino y encima de su cabeza tenía sus lentes de sol. Se ve bastante bien disfrutando del sol mientras que su esposo trabajaba y Helena estaba en la escuela.
Me acerco y tomo el camastro de a lado, ahora que las dos estábamos solas, era el momento de hablar.
— Necesitamos hablar, Tangie — Ya había dejado pasar el tiempo, con Helena y el esposo de mi hermana rondando alrededor, era imposible abordarla con la trágica verdad.
— Por supuesto que sí — Sonríe dándole un sorbo a su copa de vino — ¿Sucede algo? ¿Balderik se nos va a unir esta noche?
Hago una mueca, esta noche sería el primer ensayo del cascanueces para Helena, mi pequeña y hermosa sobrina había logrado conseguir el papel de Clara y esta noche será el primer ensayo.
— No, mi esposo tiene mucho trabajo aún — Hago una mueca — Y mis hijos están entrenando, están decididos a superarse y es algo de lo que me siento orgullosa — Sonrió levemente — Pero no hablaremos sobre mi familia ahora, en serio tengo algo muy importante que decirte.
Se endereza mirándome ahora con un poco de preocupación. Deja a un lado su revista y su copa de vino.
— Claro, debe de ser urgente — Finge una sonrisa — Dime, ¿qué sucede?
Me relamo los labios mirando a nuestro alrededor con un poco de nerviosismo.
— Es... sobre Mara — Alza ambas cejas con sorpresa, pero no dice nada, por lo cual optó seguir hablando — Y no, no la secuestraron, nunca desapareció por esa razón sino porque... estaba enamorada de Desmond y, estaba con él, sentimentalmente hablando.
— Siempre intuí que fue por un chico — Confiesa — Mara es bastante enamoradiza en cuanto a chicos — Suspira — Y... con estaba te refieres a...
— Ella murió, Tangie — Notó como su cuerpo se tensa — Yo... yo fui quien la mato.
— ¿Qué? — Me mira horrorizada — ¿Porqué... — Me mira de pies a cabeza — ¿Por qué harías algo así? Tú no eres como Balderik, tú... tú no eres una asesina — Se levanta — Yo no te creo, si fue Balderik quien lo hizo o si en realidad fue Desmond, es mejor que me lo digas ahora — Me mira suplicante — No puedes ser tú, Brigid, me niego a creerlo.
— No lo hice por gusto — Admito — Lo hice porque era ella o Araziel — Frunce el ceño confundida.
— Bien, ahora sí que no estoy entendiendo nada — Agarra su copa de vino y se lo toma todo de un solo trago.
— Será mejor que te sientes, voy a explicarte todo de principio a fin.
Ella obedece, pero su cuerpo me estaba diciendo lo nerviosa que estaba, sabía que nada de esto era de se agrado ya que se trataba de Mara, su hermana de sangre y yo, su media hermana, pero aquello no lo ve así desde que era pequeña. Ahora no solo temo a quebrar lo que mis hijos tienen con ella, ahora era peor, no quería perder a mi hermana menor, mi pequeña hermana que fue la que siempre estuvo ahí conmigo y ahora... ¿lo estaría? ¿Volvería a ser la excepción para ella o después de esto la perdería?
Era lo mejor... estaría lejos de todo el caos, de la muerte y la destrucción, ella merecía estar aquí, estar con su familia y seguir tomando el sol con tranquilidad, disfrutando de ver a su hija en sus clases de ballet y... seguir teniendo sus cenas familiares, teniendo una vida normal... sin mi.
