(22)

5 1 0
                                    

Tormenta de emociones

Briana

— No te hará daño ¿verdad? — Pregunte bastante preocupada al ver cómo Ekaterina camina de un lado a otro con Fionn entre sus brazos.

Esta vez había entrado aquí a escondidas, solo tenía quince minutos antes de ir al laboratorio para continuar trabajando. Mi padre me ha tenido ahí hasta tarde, está bastante desesperado porque termine con la dosis. Incluso él se ha quedado por mucho más tiempo que yo para terminar con lo que sea que está preparando, no he tenido tiempo de averiguar sobre eso, menos cuando he estado muy distanciada de él.

— No, al menos no ahora — Volteo a ver a Jade que está profundamente dormida. Al parecer ya no puede conciliar el sueño por las noches.

Hago una mueca antes de levantarme. Tengo que irme antes de que él venga, no puedo darle más motivos de venir aquí porque no quiero arriesgarme a que le haga daño a Ekaterina o a Jade, no quiero ser la razón por la que una familia se desmorona.

— Tengo que irme — Me acerco a darle un último vistazo a mi hermano — Volveré mañana ¿está bien? — Beso suavemente la coronilla del bebé.

— Briana — Alzó la mirada — Ten mucho cuidado, por favor.

— Tranquila, mi padre no me haría daño — Hace una mueca poco convencida sobre eso — Cuídate — Le doy un último vistazo para luego salir de la habitación y avanzar con rapidez para evitar ser vista.

Me acerco al laboratorio, antes de entrar me tomo solo dos minutos para inhalar y exhalar, preparándome mentalmente y después entrar. El único que estaba ahí era el profesor, supongo que mi padre debe de estar descansando, no tengo idea de si pudo dormir anoche o si se la pasó aquí encerrado queriendo terminar lo que está preparado.

— Le he hachado un vistazo a tu trabajo, Briana — Me acerco a mi mesa y el profesor viene hacia mi — Vas excelente, aunque deberías de aumentar más los ingredientes porque hará más de dos dosis.

— Estoy tratando de que salga bien.

— Eso espero, solo aumenta todo, que quede exactamente igual.

— ¿Para que quieren demasiados? — Trató de indagar — ¿Mi papá tiene demasiados enemigos o algo por el estilo?

— Aún no estás preparada para ese tipo de información, Briana — Dice antes de volver a su trabajo — Mejor concéntrate antes de que tu padre venga para ver tus avances.

— ¿Con quienes van a utilizar esto? — Insisto — Necesito saberlo, ya es momento de que sepa para que o para quienes van a utilizar las dosis.

— Para la familia de tu madre — La piel se me eriza al escuchar la voz de mi padre que me cae como balde de agua fría — ¿No crees que es lo más apropiado? Teniendo en cuenta en que cuidó a otro hijo cuando ya te tenía a ti.

Por mucho que quisiera algo de venganza, no quería incluir a la muerte en esto, ni siquiera el daño que ocasionaba la dosis que había creado. Ahora mismo estaba siendo consciente de eso con Fionn en mi vida, a pesar de que Ekaterina no es mi madre, no querría hacerle daño a ella solo porque no es mi mamá, pero sí que lo es de Fionn. Araziel no es mi hermano, no sé la verdad, pero tampoco quisiera hacerle daño porque está claro que es hijo de aquel hombre...

Mi padre me inspecciona y enarca una ceja ante mi falta de respuesta. Carraspeo la garganta y asiento levemente con la cabeza para no hacerlo enfadar.

— ¿Cuanto te falta para terminarlo? — Miro la mesa que estaba a medio terminar con las dosis, todo eso abarcaba para más de cinco jeringas.

Únete a mi...Where stories live. Discover now