Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Amor y Redención.

Capítulo 26.

Se acerca la tormenta.

Draco P.O.V.

-¡Draco! ¡Que gusto verte, amigo mío!

-¡Goyle!-corrí a abrazarlo-¿cómo demonios te hiciste eso?

-Ah, esto-tenía cortes y moretones en la cara-no es nada. Fred está peor, pero estamos bien. Fue durante la clase de Artes Oscuras. Nos obligaron a practicar la maldición cruciatus con los de primer año. Nos opusimos, nos pasó esto.

-¿Por qué...?-pregunté mientras entrábamos y empezábamos a caminar por el túnel.

-Los siete pasadizos fueron sellados al iniciar el año-explicó Goyle-hay dementores y mortífagos rodeando el castillo. Como este pasadizo es nuevo, es la única entrada y salida que no conocen. Sólo podemos movernos de noche. Los Carrow vigilan a cada instante, buscando la más leve excusa para castigarnos.

-¿Qué hay de Snape?-preguntó Hermione.

-Nunca lo vemos. Hemos intentado meternos en su oficina muchas veces, ver si hay algo que nos pueda ser útil para encontrar y destruir los horrocruxes, pero ha sido inútil. Chicos, no quiero asustarlos pero es la verdad: Hogwarts ha cambiado...

Recorrimos varios metros hasta llegar al final del túnel y Goyle nos detuvo.

-Esperen-se asomó por una puerta-¡oigan! ¡Traigo algunas sorpresas!

-No más comida de Aberforth, espero-alcance a escuchar a uno de los gemelos-de milagro la digerimos.

Goyle se apartó y nos dejó pasar. Estábamos en la Sala de Menesteres. Ahí estaba reunido todo el Ejército de Dumbledore. La multitud de alumnos estalló en gritos y aplausos al vernos entrar.

-¡Creevey! ¡Avísales!

Colin Creevey asintió emocionado y corrió hacia una radio.

-¡Aviso a todos los oyentes de Pottervigilancia, les traemos el reporte del clima! ¡Un relámpago ha caído en Hogwarts, repito, un relámpago ha caído en Hogwarts!

Mientras todos se calmaban y esperaban, pude ver que Harry no tenía ni idea de por donde empezar, así que decidí tomar la iniciativa.

-Tom Riddle escondió algo en el castillo: la diadema de Rowena Ravenclaw. Creemos que podría ser un horrocrux. Tenemos otros dos-les mostré la copa y el guardapelo-y tenemos como destruirlos-les mostré el colmillo de basilisco-sólo tenemos que saber donde buscar la diadema. 

-Pero, esa diadema lleva perdida varios siglos. Nadie vivo la ha visto.

-¿Qué es una diadema?-preguntó Goyle.

-Es como una corona. Como una tiara.

-Sea como sea-dijo Harry-tenemos que empezar a buscar. Propongo que empecemos por la sala de Ravenclaw.

Ginny se acercó, pero Cho lo notó y tomó a Harry de la mano, haciéndola retroceder.

-Yo te llevo, no tenemos mucho tiempo.

Miré con una sonrisa socarrona a Cho.

-Son tal para cual.