Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Amor y Redención.

Capítulo 11.

Todos libramos nuestras propias batallas.

Cho P.O.V.

Jamás imaginé que Draco Malfoy me iba a dar un consejo de amor. Los demás insistían en que había cambiado, pero yo no terminaba de creerlo hasta que vi como estuvo dispuesto a sacrificarse para salvarme aquella noche en la escoba. Me pareció muy noble de su parte, por eso fui a verlo cuando la señora Weasley me dejó y salí de ahí con una nueva percepción de las cosas. Llevaba casi dos años de no hablar con Harry, y no tenía ni idea de cómo resultaría ahora que habían pasado tantas cosas: su padrino, Dumbledore, esta misión tan importante que todavía no nos decían que era... Sí, no me parecía el mejor momento para andar de romántica.

Pero, honestamente, desde lo que le pasó a Cedric nunca me parecía el momento. Y cuando pasó lo de Draco me sentí casi tan mal como cuando lo que pasó con Cedric. Sentía que casi todos a quienes me acercaba les pasaban cosas malas. Irónicamente, fue Pansy Parkinson, otra Slytherin, la que sacó esas ideas tontas de mi cabeza.

-En primer lugar, Cedric participó en ese estúpido torneo por voluntad propia. No se lo merecía, pero murió por culpa de Voldemort, tal vez un poco por su orgullo también, pero no por tu culpa. En segundo lugar, te tomaste ese té sin saber que contenía Poción de la Verdad, lo que pasó en quinto año tampoco fue tu culpa. En tercer lugar, Potter está loco por ti, así ha sido desde tercero. Lo de Ginny fue un enamoramiento platónico, igual que tú con Cedric, él sólo tiene ojos para ti como tú sólo los tienes para él. Si no me crees, deberías hablar con cualquiera de los que están aquí, y verás que concuerdan conmigo.

-Después. Ahora iré a ver a Draco.

-Oye, por cierto, dile que Hermione estuvo muy preocupado por él anoche.

-Creo que esta mañana lo comprobó él mismo. Se ve que se han vuelto muy buenos amigos.

-Más que amigos, diría yo.

-¿Qué quieres decir?

-Anoche estuve platicando un rato con Nott y Blaise. Dijeron que estuvieron platicando con Hermione mientras Draco y ustedes iban por Harry y que ella les confesó que está enamorada de Draco.

-¡No te creo!

-¡Lo sé, yo tampoco lo creía! Pero la evidencia es irrefutable. ¿Viste como se preocupaba Hermione por él? Y Draco también estaba preocupado por ver a Hermione a salvo, más que por cualquier otro de sus amigos.

-Lo siento, Pansy.

-¿Por qué?

-Pues porque estás enamorada de Draco, ¿no?

-Ah, no, ¡no! Es guapo e inteligente, pero la verdad no es mi tipo. De cualquier forma sólo tiene ojos para Granger-de pronto, Pansy se me quedó viendo preocupada-me acabó de acordar que Nott y Blaise me pidieron no decírselo a nadie. Tú no vayas a hacerlo.

-Creo que todos los demás ya se dieron cuenta antes de mí de todas formas.

-Creo que sí. Bueno, iré a ayudar al señor Weasley con los preparativos de la boda, ¡hasta luego!

Después tuve otra conversación reveladora con Draco, y me di cuenta que efectivamente después de dos años sigo enamorada de Harry Potter, pero más importante, me había dado cuenta de que quería que funcionara esta vez. Sí, decidí que hablaría con Harry esa misma noche en la boda, me pareció el momento perfecto. Después de todo, como decía Draco, funcionara o no realmente no era lo importante. Lo importante era desahogarme y pasara lo que pasara, me sentiría mucho mejor después.