Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Amor y Redención.

Capítulo 24.

Asalto a Gringotts.

Harry P.O.V.

Después del desayuno, fuimos a la habitación del señor Malfoy y ahí, para mi sorpresa, estaba Griphook, el duende que me llevó a mi bóveda la primera vez que fui a Gringotts, cuando tenía once años.

-Muy bien, ¿de qué se trata?

El duende, como cualquier otro de su especie, no parecía muy feliz de vernos como siempre.

-Eh, señor Griphook, supongo que no debe recordar...

-¿Que te lleve a tu bóveda la primera vez que fuiste a Gringotts?-me dio la sonrisa más falsa que vi en mi vida, y eso que había visto a Draco muchas veces-también entre los duendes eres famoso Harry Potter.

Nos observó a todos.

-¿Así que quieren entrar a la bóveda de madame Lestrange, eh?-se rió maliciosamente-¿y piensan que es así de sencillo?

-Por eso necesitamos su ayuda, señor-explicó Draco-usted conoce perfectamente ese banco y como podemos entrar y salir sin que nos atrapen.

-¿Y por qué habría de ayudarlos?

-No te pido que lo hagas por la bondad de tu corazón, Griphook-dijo Lucius-¿quien soy yo para hacerlo? Pero me debes una. No lo olvides.

Griphook volteó hacia el señor Malfoy.

-Lo que sea que creas que te debo, no vale tanto, Lucius.

-De hecho sí lo vale-dijo Lucius-te salvé la vida.

Todos nos quedamos mirando sorprendidos al señor Malfoy.

-Eh, señor Malfoy, ¿puedo hacer una pregunta?

-Claro, Cho.

-¿Por qué dice que le salvó la vida a Griphook? Creo que nunca nadie ha escuchado de eso.

El señor Malfoy volteó a verla.

-Buena pregunta, Cho-se acomodó la cabellera blanca-hace muchos años, en el apogeo de la Primera Guerra Mágica, este duende intentó entrar a robar a la Mansión Malfoy. Era un espía al servicio de Dumbledore, y creyó que entrar a robar en mi casa sería mucho más fácil que robar Gringotts.

-¿Por qué haría eso?

-Dumbledore me ofreció una buena paga a cambio de mis servicios-explicó el duende-no me gusta que la gente piense cosas de mí que no son. Si le serví a Dumbledore, fue porque era el que pagaba más. Créanme, si lord Voldemort hubiera ofrecido una cantidad mucho más jugosa, no estaríamos hablando aquí.

-El caso es que Dobby lo descubrió y lo aprisionó. Lo encontró justo cuando había entrado a mi estudio a ver si tenía guardado algún documento que pudiera ser útil para descubrir los planes del Señor Tenebroso. Y si soy honesto-miró con desprecio a Griphook-la verdad es que sólo sentí lástima por él y por eso lo dejé escapar. Los Malfoy podremos ser la escoria del mundo mágico, pero nosotros tenemos honor, cosa que este despreciable ser no tiene. Si serví al Señor Tenebroso tantos años fue por la seguridad de mi familia, no por poder ni dinero, Griphook.