Capítulo 21.

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¿Hay alguien en quién podamos confiar?

Hermione P.O.V.

Una vez dentro, el señor Lovegood nos sirvió a cada uno una taza de té, el cual sabía horrible por cierto, mientras miraba por la ventana una y otra vez. Parecía que esperaba a alguien. Por la expresión de Harry, era obvio que él tampoco se fiaba del señor Lovegood, pero no teníamos alternativa.

-¿Pastel de frutas?-nos ofreció muy amablemente el señor Lovegood.

-No señor, gracias.

-Disculpe-Astoria tomó mi libro y le mostró la página donde estaba garabateado el extraño símbolo-usted lleva este mismo símbolo en su collar. ¿Puede decirnos qué es?

-Por supuesto, mi niña-dijo el señor Lovegood mientras se sentaba-es el símbolo de las Reliquias de la Muerte.

-¿Las qué?

-Reliquias de la Muerte.

Todos nos miramos uno al otro. Nadie entendía nada.

-Disculpe señor Lovegood-Harry fue el primero en mostrar la confusión general-pero no entiendo. 

-Nadie, en realidad.

-Bueno-el señor Lovegood tomó el libro de las manos de Astoria-supongo que más de uno conoce el cuento de los tres hermanos.

-Mi mamá solía contárnoslo a mi hermana y a mi todas las noches antes de dormir-dijo Astoria-creo que empieza así: "Hace mucho tiempo, tres hermanos cruzaban un bosque oscuro y solitario al atardecer..."

-Medianoche-todos volteamos a ver a Neville-mi abuela solía decir que era a medianoche. 

Todos lo miramos enojados por la interrupción.

-No digo que esté mal. Al contrario, al... al atardecer, sí... me gusta más.

-¿Quieres contar la historia tú Neville, o nos apuramos y que la cuente Astoria?

-Tranquilo Blaise, está bien-dijo Astoria con calma, y siguió:

"Hace mucho tiempo, tres hermanos cruzaban un bosque oscuro y solitario al atardecer. Llegaron hasta un río que tenía la mala fama de que todo aquel que lo cruzaba moría ahogado. Sin embargo, los tres hermanos eran de los magos más hábiles de su época. Y usando sus varitas para crear un puente, cruzaron sin problemas. En eso, la mismísima Muerte apareció ante ellos. En el fondo, la Muerte estaba furiosa, pues nunca nadie había logrado cruzar el río antes y a ella no le gustaba ser engañada. Pero la Muerte es astuta. Se mostró admirada de las habilidades de los hermanos y como recompensa por su ingenio les ofreció a cada uno lo que quisieran.

El mayor de los hermanos pidió la varita más poderosa que jamás haya existido, y la Muerte se la fabricó usando la rama de un saúco cercano.

El de en medio quiso humillar aun más a la Muerte, y le pidió un objeto con el que pudiera traer de vuelta a los muertos. Así, la Muerte le entregó una piedra del río con la cual podría traer de regreso a quien deseara.

Por último, el menor de los hermanos, un hombre humilde, pidió a la Muerte un objeto con el que pudiera irse de allí sin que la Muerte lo siguiera. De mala gana, la Muerte le obsequió un trozo de su manto de invisibilidad.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Amor y Redención.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن