SEGUNDA TEMPORADA DE "IN YOUR WEDDING DAY"
La familia perfecta se ve afectada por información que comienza a salir a la luz, ¿podrán Neymar y Julieta volver a enamorarse, sortear todas la dificultad y reelegirse para tener su final feliz? Hasta que...
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CAPÍTULO DIECIOCHO
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—Déjame ayudarte con la maleta.
Junior se acercó a mi valija rosada y la agarró sin el más mínimo esfuerzo para meterla dentro del elevador. Yo venía cargando a Max que se había quedado dormido en el camino, así que no me negué a su ayuda. Entré al ascensor junto a él y esperé impaciente a que apretara el botón de nuestro piso.
Estaba agotada, recién habíamos aterrizado en Manchester y el vuelo se me había hecho larguísimo. Deseaba poder acostarme y descansar las piernas, ya tenía el culo chato de venir sentada en el avión.
Nos quedaríamos solo dos noches, mañana sería la presentación oficial de Davi en el City, y al otro día ya volveríamos a Brasil. No estaríamos para ver su debut porque Máximo tenía que ir a la escuela y yo tenía que regresar al trabajo, pero me había asegurado de al menos estar presente cuando se convirtiera en un jugador del equipo inglés.
Neymar había dicho que se quedaría durante toda la semana, no sabía cómo había arreglado con su trabajo en el Santos, y me abstuve de preguntar, pero aún así la curiosidad me picaba por dentro.
— ¿Qué habitación tenemos? —Pregunté en un susurro para no despertar al monito.
— ¿Tenemos? —Neymar me miró confundido e hizo un par de movimientos torpes chocando las valijas entre sí.
—Max y yo —Respondí—. Supongo que no les dan habitaciones individuales a niños de cinco años.
Neymar asintió y después negó y volvió a asentir. Me mordí el labio inferior, intentando contener la risa, y lo miré expectante. El jugador sacó una tarjeta de su bolsillo trasero y me la extendió, mirándome fijamente.
—Es la 314, yo tengo la 315, cualquier cosa...
—Sí, lo sé —Lo interrumpí—. Gracias.
Nos bajamos del ascensor en silencio y atravesamos el pasillo hacia nuestras respectivas habitaciones. El resto de la familia también había venido con nosotros, pero les habían dado pisos diferentes. Tenía la leve sospecha de que eso había sido obra de Neymar, más no quise indagar sobre el asunto.
