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CAPÍTULO DIEZ

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CAPÍTULO DIEZ

— ¿Y te besó? ¿Y lo besaste? ¿Y se besaron? —Aparté la mirada sin responder ninguna de las preguntas de Valentina—

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— ¿Y te besó? ¿Y lo besaste? ¿Y se besaron? —Aparté la mirada sin responder ninguna de las preguntas de Valentina—. Ay amiga, te dejé sola un par de horas nomás...

Me llevé la taza de café a la boca, evitando seguir con la conversación. Había esperado a que Máximo terminara de desayunar y fuera a lavarse los dientes para contarle a mi mejor amiga lo sucedido en la noche anterior.

No podía dejar de pensar en sus labios sobre los míos, y en el tacto de su mano en mi nuca, acariciando levemente el comienzo de mi cabello. Todavía me estremecía el recuerdo de haberlo tenido tan cerca, de haberlo besado después de tanto tiempo, de haberme visto envuelta entre sus brazos como si nada hubiese ocurrido.

Detestaba la idea de que no importaba cuantas cosas hubieran sucedido en el medio, yo seguía enamorada él desde el primer día. Y Dios sabía que estaba intentando mantener la distancia, pero si ya era difícil antes de lo que pasó, ahora me costaría el doble.

—Me odio, soy una boluda —Murmuré, tapándome el rostro con las manos—. Mirá lo rápido que caí, Karol G estaría decepcionada, eso no fue muy bichota de mi parte.

Vale soltó una carcajada que me hizo sonreír. Me mordí el labio inferior, sintiéndome un poco menos miserable cuando mi mejor amiga me agarró la mano y me dio un apretón suave.

—Todas caímos por un feo, no te preocupes.

—Neymar no es feo...

—Sus actitudes lo hacen feo —Aclaró—. ¿De qué te sirve una cara linda si después te vas a cagar en la familia que formaste?

—Mami, ya estoy listo.

Max apareció en la cocina, vestía su uniforme perfectamente planchado y limpio, y sostenía las correas de su mochila con ambas manos, aferrándose a ellas.

Me puse de pie rápidamente, pidiéndole que me esperara un segundo, y corrí hacia el baño de mi habitación para lavarme los dientes.

Una vez que estuve pronta, guardé mi celular dentro del bolso, me coloqué los lentes de sol y me despedí de Valentina. El monito le dio un abrazo, prometiéndole que le haría un dibujo en la escuela, y después agarró mi mano, tirando de mí hacia la salida.

𝗧𝗶𝗹𝗹 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵 𝗱𝗼 𝘂𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿 | 𝗜𝗬𝗪𝗗 𝟮Where stories live. Discover now