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CAPÍTULO CUATRO

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CAPÍTULO CUATRO

El reloj marcaba las ocho de la noche cuando mi celular sonó, indicándome que tenía una videollamada entrante de Delfi y Valen

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El reloj marcaba las ocho de la noche cuando mi celular sonó, indicándome que tenía una videollamada entrante de Delfi y Valen. No tardé ni medio segundo en apretar el botón verde, contestando la llamada y esperé a que las chicas aparecieran en la pantalla.

Las extrañaba muchísimo, hacía casi un año desde la última vez que las había visto personalmente. Y eso había sido en mayo del año pasado cuando viajamos a Argentina para la fiesta de cumpleaños de Marcos.

Mi amigo salteño había enamorado a mi amiga uruguaya, y no tardó nada en llevársela a vivir a Francia con él. Viajaban de vez en cuando para Argentina porque él tenía a toda su familia allá y adoraba pasar sus cumpleaños en Salta.

También venían de visita a Brasil, pero de un tiempo a esta parte yo les había pedido que no lo hicieran más. Las cosas con Neymar iban cada vez peor y no quería hacerlos pasar un mal momento en casa.

No fue sorpresa ni para la pareja, ni para Valentina, cuando un mes atrás les conté que con el jugador habíamos decidido tomarnos un tiempo. Ellos estaban siendo una gran contención incluso a miles de kilómetros de distancia, tal cual había sido siempre.

— ¡Hola, hermosas! —Saludó Delfi, haciéndose a un lado para que pudiésemos ver a Marcos—. ¿Cómo están?

—Ay, pero que lindos —Dijo Valen, sonriendo enormemente—. Que bien se los ve, ¿qué cuentan?

—Nosotros re bien ¿ustedes?

—Con mucho trabajo —Respondió la rubia, colocándose los lentes—. Estoy agotada, necesito vacaciones, dormir cuarenta y ocho horas, hibernar como los osos...

—Adhiero —Dije, por fin participando de la conversación—. ¿Por qué no te venís unos días para acá? Yo cancelé toda la agenda así que estoy libre.

—Obvio, Juli —Valen aplaudió, feliz—. Estaba esperando esa invitación, déjame arreglar un par de temas en el laburo y veo para cuándo me saco el pasaje.

Asentí, de acuerdo con su idea. Si la situación fuera otra, yo le estaría diciendo que no se preocupara por conseguir un boleto de avión porque el jet privado la esperaría en Ezeiza, pero ahora la realidad había cambiado.

𝗧𝗶𝗹𝗹 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵 𝗱𝗼 𝘂𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿 | 𝗜𝗬𝗪𝗗 𝟮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora