SEGUNDA TEMPORADA DE "IN YOUR WEDDING DAY"
La familia perfecta se ve afectada por información que comienza a salir a la luz, ¿podrán Neymar y Julieta volver a enamorarse, sortear todas la dificultad y reelegirse para tener su final feliz? Hasta que...
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CAPÍTULO TRECE
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— ¿Te molestó lo que dijo Neymar?
Levanté la cabeza, dejando de prestarle atención al plato y miré a Dante con el ceño fruncido, pero no con una expresión de enojo, sino con una de confusión.
Estábamos sentados frente a frente, al lado de un ventanal enorme en uno de los edificios más altos de la ciudad, con una privilegiada vista al mar. Era la primera vez que venía a este restaurante, más agradecía la elección del rubio, porque desde acá no nos iban a tomar fotos comprometedoras como habían hecho la otra noche.
Desde que se nos había visto juntos en el supermercado, las redes habían explotado de preguntas y suposiciones. Nicolle ya no sabía qué más hacer para acallar los rumores de una posible relación; al parecer, que Junior estuviese involucrado con otras personas lo hacía un ganador mundial, pero que a mí se me viera con un hombre que no fuese él, me hacía una cualquiera y mala madre.
Estaba harta de los periodistas siguiéndome a todas partes, metiéndose a cada lugar al que iba para conseguir una primicia. Y, como si fuera poco, quejándose de cómo maternaba.
— ¿Qué cosa? —Pregunté, intentando saber a cuál de todas las gansadas que había dicho Neymar se refería.
—A eso del stand de los besos y que el premio fuera un beso suyo... —Dante dejó la oración al aire, llevándose un poco de ensalada a la boca para no tener que agregar más nada.
Yo solté el aire por la nariz, mientras me reía y negaba levemente. Quizás mi reacción le había resultado un poco extraña, como si hubiese estado celosa, pero no tenía que ver con lo que él estaba pensando.
—No solo me molestó, sino que me dio vergüenza ajena —Dije de forma clara—. Estaba en la escuela de su hijo, rodeado de madres y padres de los compañeros de Max, podría haberse ahorrado ese comentario.
—Fue un poco... raro.
—Estoy acostumbrada, Neymar cree que en cualquier situación puede comportarse de forma inmadura y no es así —Me limpié la boca con la servilleta y lo miré seriamente—. Biológicamente tiene cuarenta años, pero mentalmente aún tiene quince... es complicado relacionarse con él.
