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CAPÍTULO SEIS

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CAPÍTULO SEIS

Me senté en el sofá, con la cabeza hundida entre los hombros, sintiendo como absolutamente todos me miraban con el ceño fruncido

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Me senté en el sofá, con la cabeza hundida entre los hombros, sintiendo como absolutamente todos me miraban con el ceño fruncido.

Hacía poco más de diez minutos que había llegado a la casa de Davi y ya todos los presentes me estaban juzgando con la mirada. No hizo falta que dijeran alguna cosa, sabía perfectamente a qué se debía la actitud de cada uno.

Las fotos de la fiesta se habían filtrado a pesar de que yo había pedido que nadie usara el celular dentro de casa. No habían tardado en viralizarse en cada página de chisme habida y por haber dentro y fuera de Brasil, exponiendo así mi encuentro casual con la exactriz de Globo.

Si hubiera sabido que un simple beso levantaría tanta polémica, ni siquiera me hubiese acercado a ella. Ahora lo hecho, hecho estaba, y tenía que soportar las consecuencias de mis actos.

—Bueno, ya basta —Murmuré a la defensiva—. ¿Ustedes nunca cometieron un error?

—El problema no es que cometas errores, imbécil —Dijo Rafaella, cruzándose de brazos—. El problema es que nunca aprendes, ya tienes cuarenta años, no eres más un niño... ni siquiera Davi se comporta así, madura ya por favor.

— ¿Y tú por qué te metes? —Respondí enojado—. Ocúpate de tus asuntos y déjame en paz.

—Me meto porque en el medio está mi sobrino —Mi hermana me miró de pie a un lado de la puerta, evitando acercarse a mí como si yo pudiese contagiarla de alguna cosa—. Deseo de todo corazón que no te des cuenta demasiado tarde de todo lo que te estás perdiendo, y ojalá Julieta encuentre a alguien que la quiera de verdad.

—Rafa... —Mi madre apoyó su mano sobre el hombro de la morena en un intento de calmarla—. Dejen de pelearse, disfrutemos del almuerzo familiar.

—Te va a arrepentir cuando la veas con otro y yo te aseguro de que voy a disfrutar de ese momento tanto como tu disfrutaste engañándola con otra.

Las palabras de mi hermana se sintieron como un golpe en la boca del estómago. Jamás la había visto tan enojada conmigo, ni decepcionada a este punto. Miré a mi alrededor buscando la ayuda de alguno de los que estaban ahí, pero todos evitaron cruzar miradas conmigo.

𝗧𝗶𝗹𝗹 𝗱𝗲𝗮𝘁𝗵 𝗱𝗼 𝘂𝘀 𝗽𝗮𝗿𝘁 | 𝗡𝗲𝘆𝗺𝗮𝗿 𝗝𝗿 | 𝗜𝗬𝗪𝗗 𝟮Where stories live. Discover now