Capítulo 19: ¿Normalidad?

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Gregory Kuznetsov


Viktoria lleva un mes encerrada en el cuarto y la entiendo perfectamente, pero ya es hora de que atienda sus responsabilidades como dama, se que su dolor es mucho más grande que el mío, pero tenemos que ser fuerte para superar los obstáculos que nos pone nuestro guía.

— Viktoria — la llame y no abría, si no que se escuchaba la ducha abierta.

¿Qué si pensé lo peor al no oírla? Dios mío si, abrí la puerta del baño y ella se estaba bañando como si nada, tenía buen semblante, su mirada había recuperado ese bello brillo, y en lo que cabe está bien. Su cuerpo bueno eso es lo que más me atrajo de ella así que es inevitable no verla en donde no se debe y si mi polla ya está despierta desde que le vi los senos rosados erectos por la fría agua.

— Me vas a observar o vas a entrar— dijo con un abismo de sonrisa en su cara y no lo tenía que repetir dos veces.

Me quite la ropa rápidamente y entré a la ducha, estaba como un puto crío adolescente. Puse mis ambos en su cadera y la atraje a mi cuerpo, su culo presionando mi polla erecta.

— Normal — dije y ella entendía muy bien lo que significa.

— Estoy normal Gregory— contestó y la voltee, poseyendo su boca.

No voy a ser mentiroso y lo diré una sola vez, extrañe como el jodido infierno a Viktoria y de solo pensar que Gael Lombardo la tocaba.... La rabia calaba mis huesos y los reprimía.

— Gregory — gimió entre el beso.

— Prométeme que más nunca te pondrás como la carnada — dije en su oído.

— Te lo prometo Gre — susurró contra mi pecho.

La jale del cabello para levantar su cara y poder consumir sus labios que son adictivos, con una mano la subí por una pierna y ella me ayudó acomodarme para entrar en su coño rosado.

— ¿Me perdonas? — cuestionó Vik.

— ¿Perdonarte qué? — pregunté dando una embestida mucho más fuerte.

— Ahhhhh — gimió — el haberme acostado con Gael.

— Si te perdonaría eso estaría muy loco por tí ¿No crees? — dije besando su cuello.

— ¿Y no lo estás? — gimió suavemente y eso en mis oídos es la mismísima gloria.

— No tanto, pero si estás perdonada — succione su seno y el otro lo apreté.

— Entonces si me odias y mucho — gimoteo.

— Te odio y muchísimo — la levanté con las dos manos y la empotré contra la pared agresivamente dejando nuestra charla en segundo plano.

Su senos subían y bajaban dándome una vista espléndida, mordí cada uno haciendo que ella se retorciera de placer, la bese con fervor con ganas de consumirla completa. Ya sabia que se iba a venir y salí de su interior.

— Date la vuelta y manos en la pared — ordené y ella lo hizo.

Pase mi falo por su raja y ella se estremeció, juegue con su culo y ella gimió pero no quería suplicar que la follara, eso de ella me encanta y mas cuando me enfrenta.

— ¿Lo quieres? — pregunté aún con mi falo en su raja.

— Obviamente que si pero no haré lo que quieres para obtenerlo, si no que lo haré yo misma... — se volteo, se impulso y coloco mi polla en la entrada de su coño, yo para facilitarle el trabajo entre de golpe haciendo que ella chillara de dolor y placer.

El Boss [UR 01]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon