El Boss [UR 01]

Capítulo 2: Mi vida monótona

Viktoria Smirnova

Siempre he vivido en aguas turbulentas, que me causa un dolor insoportable que cala cada hueso de mi cuerpo, hace seis años me arrancaron mi corazón de raíz, y con el tiempo descubrí cosas muy valiosas que me arrancaron mi alma pura, para reemplazarla con una podrida. Soy la vicepresidenta del país más joven de todo el mundo y la gente se pregunta que ¿quién soy? ¿cómo llegó a obtener ese puesto?  ¿será que se acostó con Vladimir para obtenerlo? ¿jugaron sucio y así obtuvieron la presidencia para ellos?, si supieran la verdad de mi vida y a como obtengo ese poder de convencimiento para obtener lo que quiero y deseo, para tener una vida tranquila junto a mi hermana y sobrina, se volverían locos.

- Viky ya está listo el desayuno - gritó Lexa desde la planta baja del ático, es mi hermana mayor, que le faltan pocas semanas para tener en sus brazos a mi pequeña sobrina.

- Ya voy Lexa - contesté, me estaba vistiendo apurada, ya que hoy tenía una reunión a primera hora con el dueño del banco central más importante de Rusia. Yo amo los vestidos largos, pero en esta ocasión me coloque un set negro que consiste en una falda short que dejaba a la vista un poco mis muslos, un top que apretaba mis senos haciendo que estos se vean muchos más grandes de los que son y blazer, ese set lo acompañe con unas botas negras de tacón que me llegaba a las rodillas.

- ¿Todo bien? - preguntó mi hermana, todos los días desde que ocurrió aquello me pregunta lo mismo y mi respuesta al pasar de los años va mejorando, según yo.

- Bien, volveré por la tarde - beso su mejilla a modo de despedida, como hago siempre todas las mañanas -, si rompes fuentes me llamas, de todas formas tienes a los de seguridad siempre - dije y salí del ático, en camino a la reunión en mi mclaren descapotable blanco modelo exclusivo.

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- Buenos días Katherine - salude a la secretaria del presidente, esa mujer en sí es su amante.

- Buenos días señorita Viktoria, ve lo más rápido posible a la sala de reuniones - dijo algo preocupada por mi llegada tarde.

- Gracias Katherine - agradecí y salí prácticamente corriendo a la sala. Al llegar entre y se encontraba el presidente, su hija y otros dos hombres elegantes, que supuse que eran los dueños del banco central de Rusia.

Lo dos eran de la misma estatura, corte militar que les daba un aire sexy, uno de ojos grises tormentosos y otro de ojos verde esmeralda que lo reconocía a kilómetros, uno vestía muy elegante mientras que el otro era medio casual y semi formal, quizas tendran la misma edad.

- Buenos días - saludé, ¡qué pena dios mio! ¡¿por qué hoy corrí más que ayer?!

- Buenos días señorita Viktoria Smirnova, hoy raramente corrió más, que todos los días ¿no? - dijo el de ojos grises.

- ¿Cómo sabe usted eso? - pregunté alarmada, pero en el fondo sabía que me estaban siguiendo desde hace tiempo.

- Viktoria él es Gregory Kuznetsov, el dueño de casi todos los bancos del país y su amigo Igor Ivanov, su mano derecha, Gregory ella es la vicepresidenta de este país - nos presentó Vladimir.

- A mi no me importa quien sean ellos - mi corazón estaba bombeando sangre a mil por minuto -, yo quiero saber el ¿por qué sabe él eso? ¿ustedes me han estado siguiendo cierto? ¿para que les sirve eso? - hice tres preguntas y Kuznetsov no paraba de mirarme como si fuera un ángel sagrado, porque de eso no tengo nada.