El Boss [UR 01]

Capítulo 16: Frustración.

Gregory Kuznetsov

Rabia, Ira y frustración es lo que siento. ¿Cómo es posible que se haya burlado de la seguridad? ¿esa mujer del demonio ahora qué hará?, solo espero que no sea tan idiota de ser la carnada porque si lo hace.... Dios mío, no podría con tanto. Primero ella se escapa y luego me entero de que el avión donde iba mi hijo, es secuestrado, Joder. joder y más joder.

—Necesito que los busquen por mar y tierra, si es posible — grité, al ejército de la Bravat. — se compartirán en dos grupos, el primero se va a ir a Dubai y el segundo a Pakistán, los quiero aquí en menos de veinticuatro horas con ellos a sanos y a salvo.

Se que están con Amin, eso no lo pongo en duda. Pero lo que no entiendo, es el ¿Por qué no me di cuenta antes?¿Qué me está sucediendo? ¿El Boss sanguinario dónde está?

— Hans al Averno — ordené a mi nuevo hombre de confianza, me monte en el auto y marque el número del hacker.

— ¿Lo encontraste? — cuestioné, harto de no saber nada de ellos.

— Su mujer se arrancó el chip y no la puedo localizar — ¿qué estará tramando está mujer?, mi rabia aumentaba cada vez más — su hijo por otro lado si lo pudimos encontrar.

— Ubicación — exigí.

— Se encuentran en Calabria mi Boss — ¿Que?, Algo no cuadra en este asunto.

Colgué el teléfono y le dije a Hans que cambiara de dirección a la pista de aterrizaje. Al llegar entré en uno de los búnker y cargue bastante armamento para lo que podía ocurrir, y luego al rato llego Iván, Igor y Alek.

— Los vamos a recuperar — dijo Igor, pero parecía que se estaba convenciendo más a él que a mí.

— Si — fue lo único que dije, ya en el avión cambié mi ropa por una más cómoda.

El viaje se hacía lento o era yo el ansioso, me molestaba estar así y dios mío odiaba tanto estar en un avión, pero al fin y al cabo llegamos a Calabria. Bajamos las armas y cada quien se equipo, nos fuimos en carros separados para poder vigilar el perímetro del viñedo Marchetti que pertenece a un tal Emiliano que es el consejero de Polo Rinaldi, Don de la 'Ndrangheta. Era donde se encontraban, según su ubicación.

El viñedo parecía estar solo, pero se encontraba mi avión, y esa era una de la mejores señales que la vida me pudo dar, no habían guardias era lo más extraño.

— Iván, vas por la derecha — ordene a través del audífono.

— Bien — contestó.

— Igor por atrás, y Alek por la izquierda — dije y todos contestaron con un, si.

Ya era la hora de entrar y mi cuerpo me exigía correr y correr, la verdad es que no sabía que me pasaba. Entre por el frente y estaba la puerta abierta, no había guardias y todo estaba silencioso.

— Esto es una trampa — dijo Iván.

Seguí caminando y me encontré con Iván, Igor y Alek.

— No hay nada — dijo Alek, escaneando con sus lentes.

— Voy a bajar al sótano, ahí tienen la mazmorra — dije caminando al sitio.