Capítulo 14: El comienzo del caos.

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Gregory Kuznetsov

Ahora se que fue mala idea traerla a la gala, Viktoria Románova, el centro de atención de todos los jefes de cada mafia, aquí es donde debo controlar al diablo de mi interior que crece y crece cada vez más, ese es que no le quiero mostrar a mi pequeña, yo sé que ella no es tan inocente.

— No consumas nada que no venga de Ivanov — le ordené y ella asintió sin protestar.

Caminamos de un lado para otro hablando con los jefes de cada mafia, Viktoria se la pasa hablando con Lexa y lo agradezco porque no quiero que llame más la atención de lo que está haciendo inconsciente sin darse cuenta.

— Vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, el mismísimo ángel caído del cielo — le dijo el pilar de la Yakuza a Viktoria, que últimamente tenemos problema entre nuestras mafia y tiene el descaro de aparecer en la gala.

— ¿Que haces aquí? — cuestioné acercándome a él.

— Es la fiesta de Viktoria Románova ¿Por qué no vendría? — se rió en mi cara el hijo de puta.

— Soy el Boss y estás en mi territorio — sisee —, corres peligro Alik.

— Tu mujer es un ángel, cuidado si se pierde o en el peor de los casos la secuestren al salir de la gala o en otro momento — dijo el cínico y estampé mi puño en su cara haciendo que este se tambaleara y cayera al piso.

— Saquen a esta escoria de aquí — grité y mis hombres corrieron para llevarse al tipo, todos veían la escena y seguramente se dieron cuenta que la pequeña es mi debilidad.

Contrólate quieres, porque si sigues así matarás a alguien — dijo Viktoria en Sueco acercándose, ella sabe que nadie en la sala nos va a entender, a parte de los Ivanov y mi hermano.

No es mi culpa que llames la atención — gruñí agarrándola por la cintura.

Tienes razón, así que vamos a terminar esta gala y nos vamos de aquí — la bese, como solo lo se hacer yo, sin importar que nos vieran y a mi tampoco es que me importe, porque ella es mi mujer y mi perdición.

La horas pasan lentamente y la ansiedad de Viktoria aumentaba con cada segundo que pasamos en esta mansión, se mueve y su pierna no deja de temblar.

— Vamonos ya — les dije y al parecer todos tienen ansiedad hoy, porque saltaron de sus sillas caminando a pasos rápidos a la salida.

— Dios necesito llegar — se quejo Viktoria y la dejé subiéndose en el auto.

— ¿Aumentaron la seguridad como ordené? — pregunté a Liam, mi jefe de seguridad.

— Si mi Boss — contestó y me dirigí al auto.

En el camino no tuvimos problemas, todo estaba bien pero ¿Cuando en mi vida todo sale bien? Nunca. Al llegar a la casa todo estaba vuelto mierda, hombres por todos lados muertos y lo primero que vino a mi mente fue, mi hijo.

Gregory — chillo Viktoria saltando del auto — Hera.

— ¿Que mierda sucedió aquí? — me altere entrando a mi casa viendo el panorama, el tigre estaba despedazando a un hombre que no reconozco y el lobo también, ¡Se atrevieron a entrar a mi casa!

— Hermano dejaron la marca de la mafia Italiana y siria con una carta — dijo Alek agarrando la carta cubierta de sangre.

— Gregory, Hera esta mal — grito Viktoria desde el segundo piso, al llegar a ellas Hera tenía un disparo de bala a la altura del pulmón y de broma respiraba.

El Boss [UR 01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora