El Boss [UR 01]

Capítulo 21: Este es mi juego.

Gregory Kuznetsov

— Oye esa no es Viktoria — dijo Igor riendo y volví a mirar a la chica que estaba peleando y definitivamente, si era mi mujer.

— Si es — pensé tener impotencia o rabia pero fue todo lo contrario porque sentí fascinación y admiración por ella.

Es increíble verla pelar y por algo es ese apodo de la Demonia, quizás en algún momento de la pelea quise parar por miedo a que la matarán, pero ella supo manejar a su contrincante. Sus movimientos son específicos y acierta en cada punto débil del cuerpo de su contrincante, ella es astuta y ágil.

— Acabo de revisar y no es la primera vez que ella pelea aquí, lleva un año en eso — informó Igor. — Iván también está sorprendido.

Qué raro que nunca he peleado con ella, si yo vengo desde hace años y nunca he coincidido con ella.

— Tranquilo, nadie saldrá herido — dije, pero si a ella le llega a pasar algo en este lugar, Iván me las pagará.

Ella ganó la pelea y quise seguirla pero la dejé huir por la puerta trasera, era mi turno de pelear, me quite mi traje reemplazandolo por un mono gris.

— Está noche tenemos el honor de que nos visite el Boss, nuestro rey de la Bravat y bueno otra cosita que me pareció interesante es que nuestra Dama también luchó aquí ¿Ustedes la reconocieron? Porque sinceramente yo si y es la indicada para estar al lado de nuestro Boss, bueno a lo que voy es que esta noche se enfrenta el Boss con el lobo — dijo el chico —, apuesten que la noche es joven.

Entre en el hueco y mi contrincante también, era pan comido porque a simple vista se notan sus puntos débiles, su caminar extraño y bueno a lo que vine. No espere más y me lanze encima del hombre un puño en su ojo luego en su estómago y ya lo tenía en el suelo lloriqueando, me acerque a él y me puse de cuclillas.

— Es una lastima matarte porque eras mi mayor aliado, pero así es la vida — le torcí el cuello, me levanté y salí ganador como siempre del hueco.

Llegué a los vestidores y cuando voy agarrar mi ropa para bañarme, hay una alerta activada de algunos de mis carros con una llamada entrante.

— ¿Dónde estás? — pregunté desesperado viendo cómo Igor venía con Iván. —, los necesito a todos ahora mismo porque Viktoria está en peligro — le dije a ellos.

— En la avenida 129, a dos cuadras de la casa — dijo y se escuchaba que ella estaba inestable.

— Ya voy pequeña — dije y estaba rogando que no saliera del auto.

— Alek acaba de llegar Gregory — informó Iván cargando su pistola y dos demás.

— Vamonos — ordené.

— Es hora de salir Gregory — grito Amin que hasta yo pude escucharlo.

— El piensa que soy tú — susurró aterrada.

Maldita sea el día que no mate a Amin, me subí al auto y arranque durísimo seguido de ell

— Tranquila mi amor — respire profundamente. — no cometas una locura de nuevo y quédate en el auto.

— Lo haré — musitó casi inaudible.

— Llegó tu hora Boss y con eso también la de tu amada que ya se donde la tienes escondida — dijo Amin.