Capítulo 34 - Gia

1.8K 177 3
                                    


- 2 meses después - 

No pude evitar dejar escapar un pequeño grito al abrir la llave y descubrir que el agua que brotaba de la ducha ya estaba lo suficientemente caliente. A pesar de llevar algún tiempo instalada, no lograba acostumbrarme a mi nuevo apartamento.

Se podría decir que todo estaba bajo control, a pesar de no haber ido a terapia desde lo de Pierre. Después de contarle la historia a mi hermana, me había aconsejado que lo hablara con alguien más, pero no tenía interés en ello. Las parejas se separan todo el tiempo, y que él fuera famoso no hacía nuestra ruptura más especial que la de alguien más. Simplemente quería darme el tiempo para olvidar lo que había ocurrido y darle el espacio que él había ocupado a otras cosas que me hicieran feliz. Había iniciado clases de alemán, decorado mi apartamento y me despertaba temprano para salir a correr.

Aún así, seguía sintiendo un vacío cada mañana al despertar y darme cuenta que el otro lado de mi cama no estaba ocupado por una bola de pelos ni por el que creí era el amor de mi vida. No había encontrado la paz interior que buscaba porque no tenía idea de qué había hecho para merecer lo que había sucedido, o qué pude haber cambiado para evitarlo. No lograba procesar cómo había sido tan ingenua para confiar por completo en Pierre. Para darle un lugar que no merecía en mi vida, y verlo como un héroe cuando claramente no lo era. Por supuesto que lo amaba, incluso sentía que iba a amarlo siempre. Pero me amaba más a mí misma, y me negaba a dejar que jugaran conmigo otra vez. 

Después de dejar a Pascal en su casa, me había resistido a googlear su nombre. Apagaba el televisor antes de la sección deportiva, o miraba hacia el otro lado si en la portada de algún periódico aparecía la foto de algún monoplaza. Era mejor así.

La única vez que había intentado contactarlo después de beber demasiada sangría durante una primera cita desastrosa con un tipo 15 años mayor, Guillaume me había contestado que era su trabajo preocuparse por Pierre, no el mío.

Todo el circo alrededor de ese deporte me parecía enfermo. Quería olvidarme tanto de él, como de mi amiga y los comentarios de la prensa ¿Por qué tenía que ser tan complicado?

El timbre sonó repentinamente y tuve que cerrar la llave y envolverme rápidamente con la toalla. Me había pasado todo el día anterior esperando un paquete, y al parecer habían elegido el momento menos oportuno para entregarlo.

Estuve a punto de tropezarme por correr con los pies mojados mientras intentaba ponerme un vestido, pero logré estabilizarme justo antes de abrir la puerta. Mire confundida al repartidor cuando este me extendió un sobre en lugar de una caja llena de velas aromáticas. 

-Creo que ha habido un error...- balbuceé.

-¿Gianna, cierto? ¿Apartamento 2A? - me preguntó el hombre tras chequear la información en su dispositivo.

- Mmm, sí - respondí confundida.

-Que tenga un buen día.

Antes de que pudiera reaccionar, el repartidor había desaparecido por el pasillo. Parpadeé dos veces antes de voltear el sobre para examinarlo. El corazón dejó de latirme por un segundo. Sabía lo que contenía y quién lo había enviado antes de abrirlo. 



Corriendo hacia ti (Pierre Gasly)Where stories live. Discover now