Corriendo hacia ti (Pierre Gasly)

Capítulo 22 - Pierre

Hola 💙 Extrañaba mucho escribir y leer sus comentarios 🥺, espero que no se olvidaran de mí. 

Los últimos dos días sin Gia habían sido un infierno a pesar de que apenas y tenía tiempo para pensar en lo mucho que la extrañaba. Me había resultado imposible concentrarme durante la rueda de prensa por imaginar qué estaría haciendo en ese momento. Si cerraba los ojos podía verla bailando por toda su habitación, con su cabello despeinado y sus calcetines disparejos.

Guillaume me miró enojado y la sonrisa de idiota que traía por estar pensando en mi novia desapareció de mi rostro rápidamente. Después de la ronda de preguntas, me dediqué a estrechar manos, dar autógrafos y dejar que me tomaran fotografías sin demasiado entusiasmo.

Cuando todo terminó, me dirigí a mi habitación y me tiré en la cama con la intención de enviarle un mensaje a Gia. Desgraciadamente el cansancio se apoderó de mí rápidamente y terminé durmiéndome.

Cuando me levanté y revisé mi teléfono, eran casi las 5:00. Probablemente Gia estaba a punto de irse a la cama, así que la llamé para desearle buenas noches.

-Hey, espero que no estuvieras durmien...

-Pierre ¿Qué es esto?

Separé mi teléfono de mi oreja y revisé la pantalla. Gia acababa de enviarme un link. Contuve la respiración mientras cargaba. La foto donde aparecíamos Giulia y yo juntos apareció enseguida.

Sentí cómo se secaba mi garganta.

-La gente inventa mucha mierda - dije con dificultad.

-Pues no parece que se hayan inventado esa foto.

Su tono enojado me dejó en silencio por unos segundos.

-Gia, es sólo una estúpida cuenta de chismes.

-Sigues sin explicarme cómo es que llegó a existir esta foto. - dijo cortante.

-No pasó nada.Llegó a casa borracha para disculparse por dejar que Pascal escapara y alguien tomó la foto. No te lo dije porque no quería incomodarte. -me defendí rápidamente. Esperaba que comprendiera que solo buscaba protegerla. La prensa y los fans podían ser muy crueles algunas veces, y no quería que se espantara.

Se quedó en silencio unos segundos que me parecieron una eternidad.

-Entonces todo este tiempo supiste que esa foto estaba circulando en las redes - ahora sonaba decepcionada y escucharla así me lastimaba - y en lugar de ser sincero como prometiste me llevaste a Francia de tus padres para evadir tus problemas.

Mierda. Cuando la había invitado a ir conmigo a casa en realidad estaba pensando en pasar la mayor cantidad de tiempo posible con ella, pero ahora que lo decía así sonaba fatal.

-Realmente lo siento. Me estoy esforzando mucho para no arruinar las cosas contigo porque me importas, Gia. Solo me importas tú, tienes que creerme. - le supliqué.

-Ni siquiera estoy molesta por ella y lo que tuvieron, Pierre. Estoy molesta por lo que hiciste. Porque tengo derecho a saber las cosas, porque me sentí la persona más estúpida del mundo cuando mi amiga me mostró esa maldita foto y me preguntó qué estaba pasando. No solo me mentiste, me humillaste.

-Lamento no haber sido honesto - dije manteniendo la calma - pero es difícil saber qué rumores inventarán sobre mí. Quise hacerte un favor y ahorrarte todo el problema.

-¿Ser egoísta es un maldito favor para ti?-la versión de Gia enojada era completamente nueva para mí, pero ya había empezado a temerle.

-Eso no es lo que quise decir...

-¿Y si hubiese sido yo quien se encuentra con su ex? - preguntó desafiante. 

Los celos me invadieron instantáneamente al imaginármelo.

-Asesinaría a ese imbécil sin pensarlo. - dije entre dientes - Pero no es lo mismo. Esa tipa nunca significó nada para mí, olvídala

-¿Que la olvide? ¿O más bien quieres que olvide lo que hiciste? Si no puedes ser honesto con tu novia a lo mejor lo que te conviene es salir con un montón de tipas que no significan nada. - bufó.

Me pasé la mano por el cabello en un intento desesperado de no gritar y patear el objeto más cercano a mí.

-Si no estás preparada para toda la mierda que inventan de mí todo el tiempo, a lo mejor no te conviene salir conmigo.

Apenas pronuncié aquellas palabras me arrepentí. Qué imbécil. En lugar de involucrarla en mi vida la estaba apartando.

-De acuerdo - ahora su voz se escuchaba temblorosa, estaba a punto de llorar.

Mi corazón se quebró al escucharla así.

-Gia, hablemos ¿Está bien? No tengo ganas de pelear, hablemos tranquilamente.

-Escúchame bien, Gasly. No quiero saber nada de ti en este molento. No sé si quiero volver a saber nada de ti. Disfruta México por mí.  

Sin decir más, terminó la llamada.