Corriendo hacia ti (Pierre Gasly)

Capítulo 6 - Gia

Tarde pero seguro, espero poder subir más capítulos en lo que resta del fin de semana 💙 Ah, y googleen andouillette ​bajo su propio riesgo. 

Seguramente iba a hacerme preguntas pervertidas ¿En serio creía que era el primero en inventar un juego de esta clase? Había perdido la cuenta de cuántas veces me había involucrado en situaciones similares cuando snapchat era popular. Pero esto era diferente porque a) hacía tiempo éramos adultos b) jamás había jugado algo así con un chico verdaderamente guapo. La curiosidad mató al gato, y aquí estaba yo, maullando en primera fila.

PIERRE: Lista para mi primer pregunta?

Traigo ropa interior negra hoy, contesté en mi mente anticipándome.

GIA: Dispara

Ding.

PIERRE: Cuál es el peor platillo que has probado?

No, vabbè. Lo había juzgado mal y quizás, solo quizás, era yo quien sentía curiosidad por su ropa interior, mientras él intentaba conocer a la cuidadora de su mascota.

GIA: En serio quieres saber? Esto va a herir tu ego francés: andouillette.

PIERRE: Ah, zut! Y pensar que estuve a punto de invitarte a un restaurante francés como agradecimiento.

Me reí. Esperaba que no se lo tomara tan en serio.

GIA: Ni te molestes. Cuál es el momento más memorable de tu infancia?

La señal de escribiendo apareció y desapareció de la pantalla en los siguientes minutos. Mi teléfono volvió a sonar, pero la respuesta era muy corta.

PIERRE: Te llamaré.

No tuve tiempo para entrar en crisis ante su respuesta porque su llamada entró inmediatamente. Intenté calmarme y me pasé las manos por el cabello, como si estuviera aquí para ver lo desastrosa que lucía.

-¿Y entonces? - Contesté sin decirle hola. No quería ser descortés pero los nervios me ganaron.

-¿Puedes hablar? Mi respuesta es un poco larga como para escribirla.

-No puedo vivir con toda esta intriga, adelante.- le contesté.

Se rió bajito.

-El momento más memorable de mi infancia...- pausó para pensar pero pude sentir que seguía sonriendo- fue mi primer victoria.

-Nunca se me dio bien correr detrás de un balón. A mi papá le ilusionaba muchísimo que jugara porque no tenía hijos varones que lo hicieran, pero lo decepcioné al final.- respondí recordando mi propia infancia.

-Eh ¿Qué? - preguntó.

-¿Qué? - le respondí confundida.

-No fue jugando al fútbol, si no en el karting.

Me sentí como una tonta por no hacerlo dejado terminar su historia, así que me quedé callada.

-Ese día competía contra un montón de chicos mayores que yo y tenía tanto miedo que la noche anterior mojé la cama - nos reímos al mismo tiempo ante su confesión - pero papá me dijo que si lograba enfrentar mi miedo irracional, iríamos por un pastel de chocolate enorme. Así que una vez inició la carrera me enfoqué en eso y terminé de primero, fue increíble.

Intenté imaginarme al niño rubio y tierno con enormes ojos azules que seguramente había sido y sonreí.

-¿Tu papá cumplió su promesa? - pregunté curiosa.

-¡Tendrías que verlo! - contestó emocionado - Estaba tan contento que compró dos pasteles en lugar de uno. Terminamos comiendo pastel de chocolate después de la cena por semana y media. Creo que aún puedo sentir el sabor del chocolate.- rió divertido.

Me reí con él.

-¿Y ahora? ¿Le comprarías un pastel de chocolate al adulto en el que te has convertido?

Se quedó callado por un momento. Temí haberlo arruinado, en mi mente sonaba como una pregunta más, pero no lo conocía bien y podría tocar alguna fibra sensible.

-Dime tú ¿Me merezco un pastel por mis habilidades de conquista?

¿Había escuchado eso último bien? Me sonrojé y agradecí que no pudiera ver mi cara. Entonces sí tenía segundas intenciones.

-Me parece cuestionable el que quieras coquetear con alguien que nunca has visto.- contesté intentando calmarme por un segundo. Necesitaba ser la racional aquí.

-¿Entonces me estás sugiriendo que coquetee con personas solo por su físico? - preguntó intentando sonar ofendido - Tenía otra idea de ti.

Ok. Tenía razón, eso sonaba muy superficial.

-Hmmm, no ¿Pero y si tengo novio?

Me mordí la lengua. Qué idiota, ahora iba a pensar que no quería nada con él. Lo cual era cierto ¿verdad? A menos que...

-¿Tienes novio?

-Uyyyy, eso parece una pregunta para mañana.- contesté rápidamente.

-Vamos, es una pregunta muy simple de sí o no. De esas que dijimos que no nos haríamos. Además - dijo intentando sonar más serio - necesito saber si Pascal está creciendo al lado de otro hombre mientras yo no estoy.

Pfff . Volteé mis ojos y me reí.

-No. No tengo novio.

-¿Lo ves? Era una respuesta simple. Yo también estoy soltero - dijo tímidamente.

-¿Dónde estás? ¿Estoy interrumpiendo tu trabajo? - lo interrumpí. No sabía dónde estaba ni qué hora era exactamente, y me avergoncé por haber hecho la conversación más larga. Había transformado una estúpida pregunta en una larga conversación sin pensar en él.

Justo en ese momento escuché a alguien, otro hombre, decir su nombre y dirigirse a él en francés. No entendía nada, así que esperé en silencio. "Oui, Charles" lo escuché decir antes de colocarse el teléfono nuevamente en su oreja para hablarme.

-Oye, tengo que irme.Pero espero haber respondido tu pregunta como esperabas. Prepárate para la siguiente.

Más que preparada, estaba ansiosa.