Un lindo fanfic de Daryl Dixon (PAUSADA)

Capitulo 8

Volvemos a la iglesia con el sol casi oculto y con un cambio de ropa, ahora visto unos jeans no muy ajustados y una camiseta manga larga azul, aun con mis botas negras y ahora también llevo conmigo una mochila tipo saco.

Todo se nota alegre en la iglesia, tal vez sea la libertad que nos ofrecen las paredes y lo alejada que esta esta de los caminantes o quizá el hecho que todos comemos bien por primera vez en mucho tiempo.

- ¿hoy no ofreces nada? - me pregunta Carl mientras me siento en el suelo a comer.

-en unos momentos todos van a estar muy llenos para aceptarme algo- le sonrió y dejo que se siente a mi lado, al rato Daryl se sienta al frente y noto la mirada burlona de Tara desde lo lejos.

-quiero proponer un brindis- Abraham habla alto, llamando la atención de los presentes- miro a todos en esta sala y veo sobrevivientes, todos y cada uno de ustedes se ganó ese título, ¡por los sobrevivientes!

Un pequeño alboroto se crea en la iglesia, celebrando y alzando nuestras copas de jugo y latas en forma de algarabía y exaltamiento.

- ¿es todo lo que desean ser? - continua- ¿despertar en la mañana, matar a los imbéciles no muertos, buscar comida, dormir por la noche con los ojos abiertos, enjuagar y repetir? Pueden ser eso, tienen la fortaleza, tienen la habilidad. La cuestión es que, para ustedes, con su capacidad: eso es rendirse, si Eugene llega a Washington hará que los muertos mueran y los vivos reconquistaran el mundo y eso no es poco premio por un pequeño viaje en auto... Eugene ¿Qué hay en D.C?

El hombre nos alienta, explicando más en detalle la infraestructura que nos podría estar esperando en Washington, como podríamos generar algo verdaderamente grande y poderoso para y por la humanidad. Abraham nos inspira, prometiendo seguridad y tranquilidad, pero también usando jugadas no muy limpias al casi terminar con un << salven el mundo para esa pequeña>> directamente dirigido a Rick, metiendo al bebe a la conversación.

- ¿Cómo? - susurra para Judith- creo que sabe lo que voy a decir: quiere ir. Si ella quiere, yo también, estamos dentro.

Otra algarabía se mueve entre el grupo, esta vez incluso acompañado de palmadas y pequeños gritos de alegría, mi corazón se acelera y creo no estar segura de esto, pero, no me voy a quedar sola y daré mi vida si es necesario para no hacerlo.

La noche pasa con ánimos alegres, pero no los suficientes para tranquilizarme por lo que salgo al porche de la iglesia, sentándome en los escalones de madera y respirando profundamente en silencio, algunos salen no mucho tiempo después, primero Carol, quien no me dice nada y se va a dar un paseo o algo así, luego Bob, quien solo se aleja un par de metros, sentándose y viéndose especialmente feliz, por ultimo Daryl.

- ¿has visto a Carol? - asiento.

-salió hace no mucho.

- ¿Dónde? - mira a la distancia.

-ven, no debe ir muy lejos- me levanto del suelo y empezamos a caminar por la carretera.

La calle es oscura pero la luz de la luna es suficiente para ver un par de metros a la redonda, especialmente cuando no estamos cerca de los árboles o casas que crean muchas sombras.

- ¿puedo preguntarte algo? - pregunta mi acompañante y yo no me niego- ocultas algo ¿cierto?

-todos ocultan cosas, no soy la excepción- juego con la pregunta- ¿Por qué?

- ¿es malo?

-depende de cuál de las cosas que oculto te refieres- camina a mi lado, casi medio metro de distancia.