Un lindo fanfic de Daryl Dixon (PAUSADA)

Capitulo 6

- ¡bajen sus armas, ahora! - mis oídos retumban en sangre y siento el aire caliente, todo se queda en silencio por un par de segundos- ¡ahora! - tiro mi cuchillo al suelo con rabia, estos malditos hijos de puta- rojita, sé que tienes más cosas en los bolsillos- suelto un suspiro de asombro y tiro el encendedor, rompiéndolo contra el suelo- y el otro también.

-puta madre- susurro para mí cuando me veo obligada a dejar el tarro de mentas, este no lo tiro con odio, solo lo dejo caer sin cuidado, miro a Gareth con asco, sintiendo arder los músculos de mis piernas.

-capitán, ve a tu izquierda, al vagón, adelante, si haces lo que decimos el niño ira contigo, si no, los matamos y tu igual acabas ahí- Rick es inteligente y hace lo que le dicen- ahora el arquero- Daryl lo mira de mala gana, pero igual no le queda de otra- ahora la samurái y la pelo rojo- camino detrás de Michonne, apretando los dientes al hacerlo- párense ante la puerta: capitán, arquero, samurái y pelirroja, en ese orden.

- ¡mi hijo! - grita Rick, Carl está de pie y aparentemente aterrado, pero no más que su padre al cual casi se le puede oler el miedo.

-ve, niño- siento el suspiro de Rick, Carl se acerca a nosotros con lentitud, cosa que me pone de nos nervios- cabecilla, abre la puerta y entra.

-entrare con él.

-no nos obligues a matarlo ahora- con las dos manos Rick es capaz de abrir el gran vagón rojo, deslizando la puerta y dejándonos pasar detrás de él.

Todos nos calmamos cuando la puerta se cierra, adentro no es totalmente oscuro, las varias hendiduras dejan entrar luz al contenedor, volteo con brusquedad cuando escucho sonidos dentro del mismo, sobresaltándome al darme cuenta que hay más gente dentro.

- ¡Rick? - la voz de uno de ellos es clara, la cara de mi grupo cambia, de alguna forma toman color, sus ojos brillan ante el extraño.

-están aquí- dice- están aquí- recalca.

ocho personas se hacen presente, cuatro mujeres y cuatro hombres.

-son nuestros amigos, nos ayudaron a salvarnos- dice una de las mujeres.

-sí, ahora también son nuestros amigos, ella es la nuestra- dice Daryl, señalándome.

-por el poco tiempo que sea eso- habla un tipo alto y fornido atrás, también de cabello rojo.

-no- la voz del líder suena firme- se van a sentir muy estúpidos cuando se den cuenta.

- ¿de qué? - las miradas se centran en Rick, expectantes de a que se refiere, incluso la mia.

-que se metieron con la gente equivocada- instantáneamente siento los bellos de mi brazo erizarse.

<<Aquí es donde va a empezar todo>>

-Rick, hay algo que tienes que saber- un chico con ojos rasgados se le acerca- es importante.

- ¿Qué pasa? - Michonne se acerca.

-ellos... tienen una cura- como reflejo contengo mi respiración- al menos saben cómo crear una- el chico abre paso y deja ver con mayor claridad a las personas detrás de él.

-Abraham, ex sargento militar- se presenta el pelirrojo- esta es Rosita y Eugene, nos dirigimos a Washington DC, al centro de armas biológicas, si salimos con vida de aquí, nos gustaría que nos acompañaran en nuestra misión- es alto y mucho, su cara la adorna un muy tupido bigote en forma de herradura.

- ¿una cura? - la preocupación se apodera de mi cuerpo, ¿Cómo consiguen una cura, que clase de experimentos harían? – no- suelto sin siquiera darme cuenta.