Inexplicable

Y aquí viene Jade

Es posible que no les interese demasiado saber sobre mí, pero de cualquier manera me veo obligada a contarles aunque sea un poco.
Empecemos con algo básico:

Tengo dieciséis cortos años, vivo con mi hermano Alexander y mi padre. Suelo ser un poco despistada y cortante. Mi hermano y yo mantenemos una relación pesada y al mismo tiempo muy cálida y maravillosa; ha sido mi protector desde que tengo memoria. Siempre ha sido un verdadero estrés estar cerca de él cuando está rodeado de sus amigos o <<amigas>>, pues tanto chicas como chicos se ven interesados en él. Sí, incluso chicos, pero no es algo que me sorprenda realmente.
Mi cabello es castaño, largo hasta la cadera. Mis ojos verde olivo, decorados con largas pestañas rizadas. Alta, no más baja que Alexander. Solía ser una pequeña bolita con piernas, pero durante los últimos años, tanto por problemas, -emocionales en su mayoría-como fuerza de voluntad, pude lograr la figura de la cual me siento realmente orgullosa. Desde ese entonces mi hermano no quitó su vista de los muchachos que comenzaban a acercarse.

A primera vista parezco tímida, inocente y de esas personas que fácilmente se pueden manipular. Pero, lamento decirles, que soy todo lo contrario. Nadie, salvo Alexander- y no en su totalidad-, me conoce realmente. Ni siquiera Summer. Bueno, ustedes ahora tendrán una idea, pero por fortuna no podrán decir nada.

Hablando sobre el colegio, siempre he mantenido buen promedio, además de ser la alumna estrella en la mayoría de las clases. Admitiré que soy buena ganándome a los profesores.

Puedo entender cada acción de parte de las personas, principalmente de los chicos, aunque no se note en realidad. Con esto, me acerco a lo que en verdad me interesa que sepan; Jason. Nunca acabaría si me pusiera a contarles cada cosa que este chico ha causado en mi desde que lo conozco, y para ser sincera, nos conocemos desde hace años, cuando Summer y yo hablamos por primera vez.
Yo estaba en su habitación y Jason entró sin tocar, como siempre, y desde ese momento yo supe que él me gustaría por un buen tiempo, a pesar de que él a penas quiso notarme en aquel instante. Pasaron años, unos pocos, Jason había estado fuera por una beca, según me contó, y cuando lo vi ésta última vez sentí que la alegría se apoderaba de mi cuerpo.

Es la primer persona que ha logrado hacerme sonreír por más de una hora sin fingir simpatía, la primer persona que logró ganarse mi confianza completa, a pesar de que pasaron solo unos días.
Felicidad; Es la palabra que mejor describe lo que siento cuando estoy con Jason. Cuando lo escucho reír, al hacerme reír, cuando por <<accidente>> toma o toca mi mano,   nos miramos fijamente, está ese cómodo silencio entre nosotros y solo nos dedicamos amplias sonrisas. Es maravilloso estar con él.

A pesar de que sé que mi hermano, e incluso Summer, no dejarán abiertamente que algo entre Jason y yo suceda, sé que podremos demostrar que él cambió, y que, en verdad me enamoré. Sí, aunque no soy capaz de decirlo en voz alta, lo estoy. Y eso, además de grandes sentimientos nuevos, es todo gracias a Jason.