I'll be by your side - nomin

Suficientemente bonito.

No tardó mucho tiempo para que el cielo se volviera un tono más oscuro, con nubes gigantes y casi negras, aproximándose una lluvia a todo rincón de la ciudad.

Se escuchaba el sonido de los autos pasar, la gente platicando en el cruce de peatones, otros autobuses haciendo ruido, pero aún así, ellos dos estaban sumergidos en un tímido silencio.

Jaemin sólo miraba la ventana, todo lo que ocurría en el exterior, tratando de que, quién se encontraba a su lado pensara que estaba distraído y no pensando en el porqué se sentía tan incómoda esa presencia y silencio.

Jisung jugaba con sus dedos encima de su pierna, mayormente para entretenerse y no dejar que su mente lo lleve a otras dimensiones. Quería hablar, sí, pero no podía argumentar ningún sonido, su cuerpo no le correspondía.

— ¿Me miro bien? —Soltó de una vez el mayor, quien seguía con los ojos clavados en la ventana.

— Sí... ¿Por qué preguntas? Siempre te ves bien. —Dejó salir una risita grave al final, para ambientar el tenso momento.

No contestó porque comenzó a buscar algo en la mochila que traía. Y al no encontrar ese objeto, bufó aburrido.

Jisung iba a hablar pero tomó la mano de su mejor amigo para levantarse con cuidado e ir a bajar del autobús, el cual redujo su velocidad desde hace unos minutos.

El mayor se puso rojito en cuanto reconoció el lugar en el que habían bajado, recordando esa noche en la cual Jeno lo abrazó y le había dicho que era lindo, cuando caminaron en la noche por esa misma carretera. Esa tienda de conveniencia era ahora un recuerdo más de su cariño por Jen.

— Te compraré fideos instantáneos, sólo porque quiero platicar contigo un rato. —Murmuró y sonrió lentamente.

— Yo te espero acá afuera.

Jaemin se acercó a las mesitas que estaban afuera, y posó sus codos en la superficie plana para luego sostener su rostro con ambas manos. Y el menor se fue a comprar la comida.

No traía un espejo para ver y confirmar si era lindo de verdad o solamente le estaba mintiendo. Quería creerle, o quería ser suficiente para él, anhelaba que Jeno le dijera que le gustaba, así que, ahora en más trataría de cuidar más su rostro.

Duró unos cuantos minutos hundido en sus pensamientos algo cuestionables, para luego caer en cuenta que Jisung venía saliendo con la comida en ambas manos, mientras hacía una mueca y repetía varias veces que estaba caliente.

— Debemos esperar 3 minutos. Toma. —Le dio sus palillos para que los despegara de la parte de arriba.

Jaemin asintió y los tomó con cuidado para poder despegarlos, con cuidado de no romperlos porque eran de madera.

— ¿No tienes un espejo en tu mochila? Es que necesito ver mi rostro. —Jisung negó algo confundido pero apuntó a la ventana de la tienda que estaba a lado.

— Puedes verte ahí, no se ve tan claro pero algo es algo.

Jaemin hizo caso y empezó a tocar cada parte de su rostro, con una mueca de disgusto, mientras forzaba más la vista y su agarre para poder apreciar más.

— Tengo ojeras horribles, los poros son feos también, mis labios están secos, mi nariz no es tan bonita, mis ojos son claros pero no tan oscuros como para ser sexys, mi piel no es tan suave...

Llevó sus manos a sus mejillas para estirar hacia abajo y deformar su rostro, con frustración.

— ¿Dónde venden mascarillas? debería empezar a ponerme más seguido.

— Jaemin. ¿Desde cuándo utilizas mascarillas faciales?

— Desde que mi mamá dijo que me cuidara.

Park no podía entender porqué en un momento tan cualquiera, su mejor amigo se preocupara por su apariencia, él siempre había sido lindo y lo sabía pero... ahora pareciera estar inseguro.

Frunció el ceño y sacudió su cabeza negando, y se dio leves golpes en las mejillas.

— Debería bajar más de peso.

— Jaemin, basta. Estás muy bien.

— ¡Parezco un muerto viviente! —Sus ojos se volvieron saltones y gruñó ignorando al menor.

Ji dejó salir una risa amarga y mejor se concentró en echarle picante a sus fideos que estaban ya listos.

— ¿Acá no venden algo que me sirva? —De repente saltó de su lugar, algo emocionado y únicamente ubicado en su seguridad.

Hizo ademanes muy rápidos y bruscos, a lo cual Jisung se hartó y lo terminó parando en seco cuando tomó sus muñecas para que se quedara sin movimiento alguno.

Jaemin inmediatamente se quejó con un chillido lastimero y arrugó su nariz con disgusto.

— Me estás apretando muy fuerte, Jisung. —Rápidamente sacudió sus brazos para que el menor lo dejara libres. Y funcionó porque Ji dejó libres sus muñecas.

Jisung no dijo nada, sólo observó cómo Jaemin se quejaba con un puchero y tocaba sus muñecas con delicadeza por encima de su suéter.

— Ni siquiera te apreté tan fuerte.

— Mentira, tú ni siquiera sabes medir tu fuerza. —Le dio una mirada de mala muerte.

— Te juro por Dios que ni siquiera ejercí fuerza, mejor hablemos sobre qué te sigues autolesionando. —Rodó sus ojos y volvió a tomar asiento para quedar cara a cara con Jae.

El mayor suspiró y movió sus ojos de un lado a otro, buscando evadir el tema. — Eso es mentira, Park. —Murmuró bajo y quitó los codos de la mesa.

— Enséñame tus muñecas.

Enseguida al contrario se le escapó una sonrisa sarcástica, como autodefensa.

— ¿Crees que soy un niño? Quieres revisar cada cosa que hago, aquí el niñato eres tú.

— ¿Por qué me sigues viendo como un niño pequeño? Me jode que no quieras dejarte ayudar, soy lo suficientemente maduro para entender estos temas. No es como si nunca lo hubieras hecho.

Oh no... ¿de nuevo tendrían una discusión? Jisung temía esto porque cuando pasaba esto, se dejaban de hablar incluso por semanas.

— No te voy a enseñar nada. ¡Déjame malditamente en paz!

Pegó un golpe en la mesa para luego salir a paso apresurado de ahí.

Jisung no lo vió pero Jaemin traía ya los ojos lagrimosos junto a sus puños apretados con fuerza cuando se largó.

No lo detuvo por más que quisiera, simplemente se encogió de hombros y se dedicó a comer.

Definitivamente su amigo necesitaba un tiempo a solas y tal vez un psicólogo.

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Despertó abriendo los ojos de golpe y respirando bruscamente, buscando con la mirada a algo o alguien.

Vió como el viento movía las flores que rodeaban el agua azul del espacio que ocupaba la piscina.

Vió todo en orden, el ventanal cerrado, encima tenía una cobija que lo tapaba ya que el clima estaba algo frío, y de fondo podía escuchar una pista de piano.

¿Y Jaemin? ¿Y jisung?

¿Fue un sueño?

¿De verdad estuvieron aquí?

Bajó su vista a su cuerpo y vió como traía una prenda diferente a la que se colocó en la mañana.

¿Por qué no recuerdo algo que sí pasó? Estoy seguro.