Nada para decir.

41 6 0
                                    

Renjun vió lo que Jisung bajaba del equipaje del autobús; ¡MANGOS!

Era una maravilla, una fruta exquisita, la cual no comían normalmente pero cuando lo hacían tenían que disfrutarlo lo más posible.

— Jaeminnie, puedes ofrecerle a tus amigos. —Dijo Park mirando a Nana, luego a Jeno y a Ren.

— Pueden agarrar si gustan. —Asintió gustosamente de que su mejor amigo le hubiese compartido. Abrió camino y extendió sus brazos mostrando la fruta para que pudieran acercarse.

— ¡Jen! Ven, toma algunos. —Un entusiasmo recorría su cuerpo y se notaba en sus ojos. Se sentó para poder escoger de cerca.

— No me gustan, toma unos para ti. —Dijo con un tono lleno de convicción.

Renjun se paró inmediatamente algo exaltado.

— ¿Cómo que no te gustan? Literalmente hace menos de diez días me dijiste que te gustaban, te ví comiendo uno y disfrutando. No es cierto lo que dices. —Regañó entre dientes sólo para su amigo y le pellizcó el hombro.

— No me gustan, toda mi vida los he detestado, lo sabes. Los gustos pueden cambiar rápido. —Rodó los ojos algo molesto.

— Jeno, ¿cómo puedes decir es...

— ¡Que no, te dije! —Derramó su impaciencia contra el más bajo.

Renjun sólo hizo una mueca de disgusto, y volvió a su antigua posición para aprovechar.

Jaemin miraba esa escena con algo de extrañeza la poca tolerancia que Jeno cargaba consigo.

—Nana, ¿no tomarás algunos? —Su mejor amigo preguntó con semblante amable.

— Estoy bien, Jisungie. —Le devolvió el gesto con una sonrisa de igual modo. Despues, dio unos pasos para quedar frente a Jeno. — ¿No quieres venir? —Invitaba apuntando con sus ojos a un camino que llevaba a una fascinante vista a un lago.

— Claro. Sólo deja... —Volvió a ver a Renjun. —Ren, yo... —Éste se levantó en cuanto lo mencionó y lo interrumpió pasando a un lado estando algo brusco, dándole un golpe en el hombro. Y se largó.

Su cara mostraba que se había molestado por la manera en la que Jeno contestó, y lo admitía, respondió de una forma agresiva, no estaba bien ser así con personas que quieres mucho. Eso pensaba y se apenó.

— Vamos, Jae. —Se indignó y tomó el brazo del mencionado para irse alejando de manera tranquila.

Jisung se quedó observando escenas sumamente raras y que no le convencían. Ahora las dudas lo inundaban, incrementaban con poder. ¿Debía creer lo que Mark mencionó? ¿O sólo era el mal humor de Jeno?

— ¿Crees que deba disculparme con Renjun?—Un dudoso perrito se asomaba en sus ojitos.

— Deberías, puedes hacerlo cuando estén solos, así hablan con calma. —Frunció sus labios carnositos.

— No lo sé... siento que él me hartó y lo merece.

— ¿Por qué piensas eso? Él sólo te preguntó algo porque se extrañó de que no pensaras igual a "hace menos de diez días" —Hizo énfasis en la ultima frase mencionada.

— Porque debió entenderlo y no cuestionarme. —Soltó de golpe.

— No lo hizo. —Volvió a negar.

— ¿Por qué estás tan seguro de eso? —Su mirada se desvió del camino y volteó a ver a Jaemin de una manera pesada.

— Estaba viendo la escena, capté cada cosa que dijo. Como dije, él sólo te preguntaba para aclarar sus dudas, nada más.

I'll be by your side - nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora