I'll be by your side - nomin

Un trato por cariño.

- ¡Lárgate! ¡Tú sólo vienes a lanzar tu maldito veneno como la serpiente astuta que eres!

El mayor tiró de sus mechones con fuerza y desesperación, tenía el semblante muy tenso que en cualquier momento podría quebrarse.

- Vengo a hacer esto por las buenas, Nana. -Trató de acercarse a su mayor pero el contrario negó incrédulo.

- ¿Quieres que admita que cometí un error? Bien, pero vete de aquí, ya. -Tomó asiento en el escritorio de su habitación para después llevar sus manos a su cabeza y cerrar los ojos suspirando e intentando calmarse.

- No lo haré, necesito que entiendas.

- ¡No, Jisung! -Inmediatamente se tapó la boca ya que no quería que su madre escuchara gritos. -No quiero hablar de esto, ni mucho menos contigo.

- Me importa poco. ¿Por qué te largaste junto a Lee? ¿Tan poca valentía tenían? ¿Qué mierda les pasa? -Dijo entre dientes, para después acercarse más para que Jaemin pudiera prestarle más atención sin necesidad de gritar.

- No es de tu incumbencia, de verdad que no te importa ni te afecta en nada. -Rodó los ojos y siguió ignorando a Park.

- ¡Claro que sí! ¿Acaso no sabes cómo el papá de Jeno me humilló y me golpeó? ¿Acaso tienes idea de cuánto me costó salir de esa puta habitación y aguantar las burlas? ¡Todo lo aguanté por tí! ¡Y porque eres mi amigo!

- Sabes que no debes dejarte humillar, no debiste. Es tu problema, no mío.

Jisung negó riendo irónicamente, no creyendo lo que su mejor amigo estaba diciendo. No podía creer lo tan estúpido que se estaba comportando.

- ¿Estás bromeando?

- ¿Por qué lo haría? -Jaemin se encogió de hombros y tomó un libro para pasar de página en página para distraerse.

- ¡Jodido egoísta! ¿Cómo puedes decirme eso?

- Cierra la maldita boca, aquí no vas a venir a gritarme. -Regañó y apuntó la puerta con su dedo índice.

- Tú siempre me habías defendido y créeme que no hubieras podido creer que me habrían golpeado e insultado. No te quedarías de brazos cruzados. ¡¿Qué te pasa?!

Jaemin siguió en silencio mientras Jisung enloquecía.

- Tal vez el problema es Lee Jeno. ¿No crees? -Soltó una leve risa. -¿O me equivoco?

- No lo metas a él, no tiene nada que ver.

- ¡Claro que tiene algo que ver! Te está consumiendo lentamente y no te das cuenta. Pensé que serías más inteligente.

Jaemin empujó el libro y se levantó bruscamente dispuesto a encarar al menor.

- Cierra la puta boca. -Murmuró con una mirada fija y seca.

- ¿Ves? Te pones de mal humor cuando hablan de él, es increíble el cómo te tiene.

El contrario posó ambas manos en los hombros de Park, apretando con fuerza e intimidando por completo a su mejor amigo.

- No lo hago por él, las ideas tuyas son estúpidas.

- Estoy preocupado por tí y no quiero que ese idiota te aleje de mí o que robe al Nana que conozco.

- Jeno me hace feliz. Y esto es todo lo que necesitas saber, no me cuestiones.

Jisung alejó las manos de su cuerpo y bajó su cabeza.

- Lo lamento tanto por tí, Nana. Realmente estoy preocupado...

Jaemin soltó una risa sarcástica y su compañero salió cabizbajo de la habitación, con una decepción horrible en su corazón.

¿Cómo se atrevía a opinar sobre con quién debía juntarse? De seguro fue el estúpido de Mark Lee quien le metió esas tonterías en la cabeza. -Pensó Nana mientras se volvía a sentar para desahogarse rompiendo las hojas del libro que anteriormente traía en manos.

Jamás se le pasó por la cabeza que su mejor amigo fuera quien lo juzgaba, sentía que todos se le ponían en su contra de manera burlona y apropósito.

Erróneamente se enojaba con todos sus cercanos, por culpa de un amargo pero adicto vínculo.

-------- ×_× --------

¿Qué eran "por las buenas"?

¿Qué debería hacer en "por las malas"?

Sabía que Mark Lee no le tenía planeado algo bueno, ni mucho menos tratándose de alguien que odiaba con toda su alma. Y planeaba aprovecharse de él.

También sabía que tarde o temprano el mayor lo estaría utilizando para sus bienes, que él tenía una debilidad por Jaemin y que haría lo mejor para éste último.

Mark lo sabía, sabía que podría usar a Jisung para que su plan estuviera perfectamente bien.

Y todo estaba marchando de maravilla, sin saberlo...

Presionó el botón para marcar al número que se encontraba en pantalla, mientras movía su pierna repetidas veces a causa de nervios.

- ¡Hey, Jisung! ¿Qué tal? -Una risa chillona se escuchó al otro lado del teléfono.

- Mark, bien bien. Todo va bien.

- Me da gusto saber que va bien todo. Si se supone que es así... ¿A qué se debe esta llamada? -El tono sonó menos juguetón.

- ¿Cómo debería... mmh... -Estaba dudando aún sobre si pedir ayuda. Así que no podía formular bien la pregunta. - ¿Cómo podría alejar a Jeno? -Aclaró su garganta al acabar.

Mark soltó una risa satisfecha y el contrario estaba mordiendo sus uñas, ojalá eso no se le saliera fuera de su control.

- Sabía que podría contar contigo, Jisungie. Primero... deberías... ganar su confianza. Intenta conocerlo, se su gran amigo, conoce sus puntos débiles y luego... ¡Pam! Lo apuñalas. -Sonaba algo emocionado.

- En estos momentos estoy molesto con él.

- Pues pide perdón, todo se va a arreglar y es tu oportunidad. No me decepciones.

- Que quede claro que no lo hago por tí. -Dicho eso y colgó la llamada.

Merodeaba ansioso por toda su habitación, mirando para todos lados y pensando si llamarle a él o a Jaemin era una buena idea.

- ¿Hola? Jaemin... lo siento, de verdad perdóname, no tenía porqué gritarte o reclamarte, así que tienes todo el derecho a odiarme. Sólo quiero estar en buenos términos contigo y con Jen. -Su voz sonaba arrepentida y trataba de sonar lo más real posible.

- Mmmh... nunca te habías disculpado tan pronto.

- Dame una oportunidad para conocer más a Jeno y poder conocer tus razones, es un acto de cariño y aprecio.

- Bien, tendrás que llamarlo.

Jaemin seguía enojado y no tenía ganas de hablar con Park, un mal rato podría ocasionarle un mal día o semana.

Así que se la pondría difícil; hablar con Jeno.

No eran tan cercanos, ni mucho menos tenían tanta confianza para hablarse mutuamente, ese era el problema.

Pero nunca sospechó que Jisung es un experto para endulzar oídos, y ahora mismo le estarían dando la oportunidad de conocer la enorme casa del mismísimo Lee Jeno.

- Lo único que quiero es tener una buena relación con el mejor amigo de Nana, así que por favor acepta. -Jen estaba desesperado por un sí como respuesta.

- ¡Por supuesto! -Replicó con felicidad. Aunque realmente tenía una esperanza y una sonrisa de lado.

La gran temporada de lluvia comenzó hoy, y un relámpago avisó que un trueno iba a reventar oídos a todos los ciudadanos.

Pero una estruendosa lluvia tuvo más alcance que el trueno y llegó sin avisar.

Jisung sonreía mientras veía las gotas de agua chocar contra su ventana y los rayos iluminaban su rostro.

Todo era por cariño.