I'll be by your side - nomin

Memorias intrusas.

Ahora mese su cabeza de un lado al otro, no bruscamente sino siendo un vaivén sumamente tranquilo. En un trance tan relajante, escuchaba una de sus canciones favoritas.

"Is this the real life? Is this just fantasy? Caught in a landslide,
No escape from reality.
Open your eyes, look up to the skies and see, I'm just a poor boy, I need no sympathy, because I'm easy come, easy go."

Recientemente lo habían invitado a participar en dar la bienvenida a nuevos inversionistas de aquella empresa. Gracias a su delicadeza en su gran don, se le había dado la oportunidad de ser la luz principal; el pianista.

Dijeron que podría ser cualquier canción, pero que pudiera tener una buena melodía y no muy ruidosa. Él últimamente estaba fascinado y atascado con la canción que ahora está escuchando. Y ahora tiene decidido que música tocar.

La presentación era en un sólo mes, muy poco tiempo había para ensayar pero creía fielmente en que lo lograría, era muy capaz de todo y más.  Sobretodo si era su canción cotidiana.

Tenía que trabajar y esforzarse muy duro, ya que ahí estarían miembros muy importantes de la élite, y tenía que dar una buen imagen, por eso le habían dado aquella gran oportunidad de poder explotar su talento con ese tipo de gente estricta y ser reconocido entre tantos.

"Little high, little low,
Any way the wind blows doesn't really matter to
Me, to me
Mamaaa,
Just killed a man, put a gun his head, pulled my trigger,
Now he's dead."

— Jeno. —Una voz no muy delgada le obligó a escapar de su oscuro mundo.

Su chófer estaba volteando hacia los asientos traseros y dirigía su mirada a él.

— ¿Qué pasa? —Se retiró los auriculares y levantó sus cejas intentando descifrar lo que quería.

— ¿Quieres que te lleve al estudio o a casa? —Ahora volteó su vista hacia adelante, el semáforo aún estaba en rojo y necesitaba una respuesta rápida para poder tomar el carril adecuado.

— Mmh, quier- no, necesito —corrigió enseguida —ir al estudio, por favor.

— Excelente. —Giró el volante para poder retornar hacia la izquierda.

Jeno estaba a punto de volverse a colocar los audífonos cuando de nuevo era voz le llamó.

— Joven, ¿ya escogió la canción que presentará? —Soltó echándole una mirada por el espejo retrovisor.

— Si, será una muy buena que supongo que todos han oído, no te preocupes por eso, Señor Han.

— Eso es bueno, no te olvides de confiar en ti mismo, lo harás increíble.

"No te olvides de confiar en tí mismo."

¿De verdad podía? A veces lo dudaba, otras veces sólo se dejaba llevar por la suerte. Le ocasionaba estragos esa amarga inseguridad.

Sin embargo, a pesar de eso él admiraba y agradecía de todo corazón al Señor Han, el cuál fue su mayordomo desde que era tan sólo un niño. Lo admiraba por el hecho de ser tan humilde y trabajar sin descanso alguno, y animarlo cuando más lo necesita.

Volvió a colocarse los auriculares para seguir escuchando música y poder calmar sus constantes nervios. Se encargaba de tararear las canciones pasantes, una que otra la saltaba pero el hundimiento en sus pensamientos era obligatorio.

Pero se vió interrumpido cuando un intruso recuerdo se atravesó por su cabeza e hizo su dicho protagonismo.

"—Jeno, ¿te gustaría ir a ensayar un poco más al estudio? —Dijo en un tono calmado y dándole una sonrisa cálida.