—¡Gabrielle! Le llamó el comandante. El muchacho se sorbió la nariz de un manotazo y no volvió el rostro para ver a Solan.

(...)

—No quiero hacerlo,tú hazlo. Me veo ridículo con este atuendo. Foran se cruzó de brazos no sin antes lanzar una advertencia con la mirada a Gabrielle.

—¡Esto no es un maldito chiste! Pero al parecer no estás entendiendo bien lo que te digo,tu cabecita está pensando en qué estoy jugando contigo—se acercó lentamente al chico con una actitud intimidante—Pero es una orden de Solan,irás tú y te pondrás esto y no vas a preguntar absolutamente nada. Foran pudo haberle golpeado y Gabrielle retrocedió asustado.

—Deja que pregunte,no tengo ningún problema en decirle quién es nuestro nuevo invitado. Solan iba entrando en ese justo momento. Gabrielle se miraba un poco más recuperado,ya nadie le había molestado por un largo tiempo y se notaba que había ganado peso. —¿Por qué no me preguntas quién está en esa celda pequeño?.

Lo haría,si no estuviera lo suficientemente asustado para hacerlo. Foran había sido de las pocas personas que lo habían tratado medianamente bien en ese sitio,ahora,esa actitud suya le había llenado de miedo.

—¿No preguntarás?—Gabrielle no respondió.—Entonces deja que sea yo quien te dé la sorpresa,pero antes vístete,es una orden. Foran le lanzó los trapos a Gabrielle y este trató de no ser tan torpe para tirarlos.
—Toma esa charola de ahí. El chico lo hizo no sin antes lanzar una arcada de asco—Que este lujo es para nuestro invitado el comandante que tanto aprecias.
A Gabrielle casi se le cae la charola de sus manos al escuchar que tenían preso a Parminius. Recordó los primeros días en ese lugar y cómo lo habían tratado,que casi muere desangrado...

—¿Lo matará?.
—¿Te importa?
Enormes lágrimas salieron de sus ojos,y para Solan eso fue la gota que derramó el vaso. De pronto el rostro le ardió al chico Justo en la mejilla,el Fantome le había golpeado.

—Si tanto te preocupa puedes hacerle compañía, a mi le da exactamente lo mismo si estás aquí o estás en una celda. Foran también vió con sorpresa la escena. Parecía más una reacción de celos que otra cosa,y entendiendo eso los dejó solos.

—No quiero estar preso,no me gusta estar en ese lugar,por favor no me lleve a ese lugar de nuevo. El chico empezó a llorar con más fuerza. Y Solan apretó los puños con fuerza.

—¡Deja de llorar,maldita sea! ¿Acaso no entiendes que a la mayoría de la gente no le importa cómo te sientas?.

Nunca a nadie le había importado cuántas veces lloró o cuántas veces suplicó para que le dejaran en paz. Nunca nadie dio la cara por él o detuvo a los monstruos que marcaron su cuerpo y llenaron de sangre su rostro.

—Irás Gabrielle,y harás exactamente lo que te estoy diciendo o el que pagará tus rabietas será ese comandante que tanto quieres. A mi no me importa que mi gente le llene el cuerpo de llagas o que lo hagan comer eso que le llevas. Entiende de una vez por todas que a mí no me interesa nadie más que yo mismo.

—Eso lo he sabido siempre,sé que no importa si estoy aquí o desaparezco. Que lo único que importa es que siga pagando por algo que no hice y que ni siquiera sé qué es. A nadie le interesa si me estoy muriendo en vida o si quiero salir corriendo de este lugar. Solo les importa su venganza,solo les interesa acabar con todo aquel que se pone a su paso. Un sujeto como yo no le importa a nadie,eso también lo sé. Pero para mí el
El Comandante fue como un padre,fue un hermano mayor que nos cuidó pasó a paso,para él su gente es importante. Para él yo soy una persona.

Apretó los ojos con tanta fuerza que le dolieron,todo era demasiado injusto para él. No quería tener que ser él quien torturara a Parminius por una venganza que ni siquiera era suya.

Solan lo sujetó con fuerza del cabello y le arrancó un grito de dolor mientras sus labios buscaron en su boca. Estaba siendo violento en ese momento,pero la furia que le invadía la mente no le dejaba entender los verdaderos motivos del chico. Para Solan solo había una idea,Gabrielle estaba interesado en ese sujeto y por eso estaba de esa forma y creer eso le estaba volviendo loco.

—Me importa muy poco lo que le pase a tu amante,para mí los buitres pueden comerse su carne aún viva si lo desean y me sigue importando poco. Si lo que deseas es estar junto a él en sus últimos momentos también me tiene sin importancia,haz lo que te dé la gana. Pero vas entrar en esa celda y le darás la comida y te asegurarás que la coma toda.

Hola: ese Solán es un loquillo.
Si llegaste hasta aquí, déjame decirte que estamos en los últimos capítulos de esta historia. La he estado subiendo a otras plataformas porque Wattpad era el único sitio donde escribía. Ahora lo haré más seguido y en otras plataformas también. Espero me quieran apoyar en este nuevo comienzo. En todos mis perfiles me encuentras como Lillysaucedo o DianaLS

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