Capítulo X

166 28 12
                                    

10.

Primera pista: amuleto

Corrí piso abajo, buscando la habitación de Marinette. Era seguido por Luka, quien me seguía el paso a mi destino. Necesitaba asegurarme.

Asegurarme antes de explotar... Si Marinette estaba bien.

Al doblar por la esquina del piso donde la habitación de Marinette se encontraba, vi de inmediato sus padres sentados fuera de esta. Ambos me miraron estupefactos y yo... Me asuste por su silencio.

—¿Co-como está...?

La mamá de Marinette corrió abrazarme, llorando en mi pecho después de hacer mi pregunta. Estaba sollozando sin descanso alguno y eso hizo preocuparme más de lo debido.

—Ha sucedido un milagro... —susurro su padre frente a nosotros. Mientras yo buscaba devolver el abrazo de la señora Dupain, pero el shock me tenía lleno de temblores—. Marinette esta bien.

—¿Q-qué...? —lo mire desconfiado.

Ni yo podía creer en sus palabras que, si fueran crueles mentiras, aquí mismo me desmoronaría. Marinette había sufrido de muerte cerebral.

Era imposible que sobreviviera a ese acontecimiento medico e intratable.

—Marinette esta bien, hijo —dijo Sabine al tomar mi rostro, notando que no era capaz de reaccionar—. No sabemos, ni los médicos entienden el como ha sobrellevado la muerte cerebral, pero... —al oír aquello, note como Luka también se sorprendía de ese milagroso hecho—. Mi hija esta viva. Aun está luchando.

Mis ojos se abrieron, cristalizándose de inmediato. Marinette continúa peleando. Esta luchando otra vez contra la muerte, para llegar a estar nuevamente con nosotros.

Puedo imaginármelo. A Marinette peleando puño a puño contra el dios de la muerte, mientras en la tierra de los vivos aun se encuentra llena de conexiones y un equipo médico permitiéndole vivir.

Así se hace, my lady...

—Menos mal... —me derrumbe debido al impacto. Llorando de pura felicidad por el hecho de que Marinette estuviera a salvo.

Esta viva... Marinette... Esta bien... Gracias a dios.

Aun... No hemos perdido esta batalla.

***

—Ahora. Me explicaras que mierdas hacías en la azotea del hospital. El porque me llamaste con esa rara pregunta y también me dirás... En que demonios estas involucrado —exigió a todo mi mejor amigo, luego de ordenarme ir hablar nuevamente a la azotea—. Has actuado raro desde hace meses. No eres el mismo de antes y no tengo dudas ya de que esta plenamente relacionado con Marinette Dupain-Cheng y el accidente que tuviste.

¿Debería hablarle de como Marinette se ha puesto mal y que deseaba estar con ella? ¿El cómo conozco el limbo? ¿Cómo regrese de la muerte?

No sé si era bueno para su corazón y para mi alma camino al infierno.

—Es complicado... —dije rascando mi nuca por gesto nervioso. Hablar con Luka, era soltar toda la verdad. Una cualidad que poseía este chico (en realidad era una habilidad muy molesta) era sacarte la verdad con esa mirada de hielo infinito y palabras llenas de razonamiento.

—Estoy esperando, Agreste —el pie de Luka subía y bajaba al compas y yo, solo me desesperaba verlo de ese modo. Más cuando a quien regañaban era a mí.

—Te-te enojaras... —realmente, Luka en ese estado da miedo. Siempre que Nino y yo nos mandábamos unas buenas chorradas, él siempre se encargaba de darnos la bronca. Parece hermano mayor de ambos.

|2| Guiare tu camino - MLBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora