En un mundo repleto de corrupción tiene que haber un mediador, y no, no estoy hablando de Dios.
Cuatro personas, cuatro personalidades distintas, cada uno conectado al otro por diferentes motivos.
La primera: Adara Nessa. Peligrosa, letal, fría, cr...
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Adara.
Habían matado al Juez Maragall.
Él había intentado advertirme algo en su último momento de vida pero no logró comunicar el mensaje completo.
Tampoco sabía quien lo había matado.
Todo pasó tan rápido.
El mal presentimiento se instaló en mi pecho desde ayer y ahora sentía que este día sería el peor de todos.
Había pasado una semana y media desde la explosión en mi cuartel ubicado a las afueras de Paxton, eso quiere decir, para bien o para mal, que hoy es el día de la cena entre Alesso, Cleo y yo.
Durante los días después de año nuevo no pasó nada relevante, Declan estuvo conmigo la mayoría del tiempo, Lanay y Contad se hicieron cargo de la administración y seguridad de la cárcel, Cleo y Kavan no salían mucho de la habitación si no era para comer o pasar tiempo con Callie y Declan.
Cleo le contó a Kavan sobre la reunión y puedo deducir que no está muy contento con la situación, me había estado lanzando miradas fulminantes y molestas pero no podría importarme menos su estado de ánimo, sinceramente.
Cleo decidió acompañarme y yo jamás dejaría que algo le pasase a mi hermana estando conmigo así que Kavan puede irse a la mierda.
Kavan se había ido el dos de enero de regreso a Paxton, es el jefe de su unidad y ha estado faltando demasiado, así que debió irse tan pronto fuese posible.
Cleo no está muy bien con eso pero parece menos perdida que los primeros días, no duerme lo suficiente pero si más horas que antes, Allen le recetó pastillas para dormir y asigné a Laura como su terapeuta, ella necesita hablar de lo que le pasó con alguien.
Estoy en la enfermería, Allen está retirando los puntos de la cortada de mi cabeza para luego limpiar mis quemaduras que ya son menos visibles, quedarán marcas pero no son las primeras que tengo así que realmente no me importa.
—Inclina la cabeza —ordena y obedezco
Allen retira el último punto y toma el agua oxigenada de la repisa para comenzar a limpiar mis heridas.
—Arriba —, me levanto de la silla—. Quítate la bata —normalmente Declan limpia mis heridas, Allen solo lo hizo la primera vez y yo estaba inconsciente así que esto es algo raro.
Suelto un suspiro tembloroso y dejo caer la bata al suelo quedando solo en ropa interior, no es nada sexy o revelador, simples bragas negras y sujetador deportivo del mismo color.
Alzo mi cabeza y los ojos verdes de Allen chocan contra los míos, mi respiración se atasca en mi garganta cuando ambos nos miramos fijamente.
Sus ojos están completamente oscurecidos pero no mira mi cuerpo desnudo en ningún momento, solo mis ojos.
