En un mundo repleto de corrupción tiene que haber un mediador, y no, no estoy hablando de Dios.
Cuatro personas, cuatro personalidades distintas, cada uno conectado al otro por diferentes motivos.
La primera: Adara Nessa. Peligrosa, letal, fría, cr...
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Adara.
Hablar con Allen siempre me pone de mal humor.
No lo hago a menudo porque él aún me repudia pero cuando lo hago, todo se va a la mierda.
—Entonces Meredith... —aprieta los dientes y corrige—: Susane, ¿está bien? —pregunta mientras organiza unas muestras de sangre en el congelador, sin darme una mirada.
—Así es —respondo.
Me acerco y tomo la bandeja con las otras muestras y las coloco en la mesa para que pueda tomarlas.
Él me mira, sus ojos verdes llenos de asco, mi labio inferior tiembla ligeramente.
—Lanay logró salvarla antes de que salieran de Paxton —continúo explicando.
Le tiendo una bolsa de sangre y la mira con repulsión.
—No toco nada que hayas tocado recientemente —aprieto los labios, mi corazón sacudiéndose en mi pecho.
Dejo la bolsa de nuevo en la bandeja.
—Lo olvidé, lo siento —murmuro.
—Oh, ¿herí tus sentimientos? —se burla.
Se levanta de la silla donde estaba y se acerca a mí, demasiado, mucho.
Mis vellos se erizan y me pongo rígida.
No me toca en ninguna parte pero siento su respiración muy cerca de mi rostro.
—Tú no tienes sentimientos, eres una perra fría así que tus ojos de cachorrito no me conmueven, manipuladora de mierda —aprieto los puños a mi lado.
—No estoy tratando de conmoverte —aclaro.
Sus ojos verdes me estudian.
—Además, tampoco quiero manipu...
—Cierra la boca —me ladra.
Aprieto los labios pero obedezco y no hablo.
Allen se aparta y vuelve a sentarse.
—Arnold está mucho mejor. Ya no ha intentado cortarse el cuello, al menos —me informa.
—Eso es bueno —murmuro.
Él sigue hablándome de la mejoría de algunos pacientes mientras acomoda las bolsas de sangre.
Allen Hamington, mejor conocido como Madden Brooks, es el hermano menor de Meredith Brooks, ahora llamada Susane Mendoza.
Tiene treinta años, es doctor y desde que llegó a mi territorio es un excelente tirador, peleador y estratega. Sin embargo, solo trabaja en mi clínica y nunca se acerca a la cárcel o a cualquier lugar donde yo esté mucho tiempo cerca.
