33: Dos niños secuestrados

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Subí otro capítulo antes que este así que mucho ojo.

A D V E R T E N C I A

De igual modo que en el capítulo anterior, este capítulo es narrado por Adara y Kavan, donde conoceremos algunos detalles sobre en el secuestro que sufrieron siendo unos niños. Hay escenas tristes y algunas un poco nostálgicas, si se sienten incómodos pueden saltarse algunas de ellas. Disfruten el cap.

En este capítulo no hay ningún tipo de abuso sexual porque son niños menores de edad y no creo que sea necesario narrar algo así.

***

...uno de ellos encuentra el bien en el mal y el otro encuentra el mal en el bien.

Paxton Town

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Paxton Town.

Kavan Finnegan.

Un día antes de cumplir 12 años.


Lanzo la pelota anaranjada hacia la red de baloncesto y la encesto en un tiro limpio.

Mi primo Declan, que luce más aburrido y serio que de costumbre, alcanza la pelota y vuelve a arrojármela.

Mi primo no es muy amante a los deportes, no es muy amante a nada que a mi me gusta en realidad, pero como él me enseña a jugar ajedrez y sus juegos de nerd favoritos, él también me acompaña a jugar baloncesto o fútbol.

Es un acuerdo entre primos.

—Te ves irritado —señalo, Declan solo tiene nueve años pero se comporta como alguien mayor a su edad.

—¿Como lo adivinaste? —ironiza y río, divertido.

—Podemos jugar ajedrez si estás aburrido —sugiero.

Mi primo no tiene muchos amigos, solo Veron que es como nuestro vecino pero, aunque no me desagrada del todo, no me gusta estar mucho tiempo con él.

Y como Declan no es tan sociable, intento demostrarle que no está solo y que lo quiero, somos familia al fin y al cabo.

—No, estoy bien —tiro la pelota, encestándola de nuevo, Declan no la atrapa esta vez y el balón rueda hasta unos arbustos más allá de la cancha del vecindario.

—Déjame ir por ella —, no me gusta cuando se aleja mucho tiempo, aunque se comporta como un niño grande, sigue teniendo solo nueve años.

—Está bien, ya iré yo —él se da la vuelta y camina hasta los arbustos, perdiéndose en ellos para buscar la pelota.

El fuerte sonido de llantas derrapando sobre el asfalto me hace girar la cabeza con brusquedad hacia la carretera.

Una camioneta gigante y negra choca contra la cerca de la cancha de baloncesto y la hace caer al suelo, muy cerca de donde estoy parado.

El Diablo Está Cerca (+21) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora