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24 𝚍𝚎 𝚍𝚒𝚌𝚒𝚎𝚖𝚋𝚛𝚎 2020
— Matías, deja de tocar.
— ¿qué te pasa? Por lo menos déjame explotar todo tu maquillaje.. ¿qué es esto?.
— una brocha y te la voy a meter por el culo si no te quedes quieto.
— sos re agresiva.
Le sonreí. Me estoy arreglando para navidad. Julián y Amira se fueron a comprar, me dejaron sola con Matías.
— te están llamando vieji.
— ¡no me digas vieji!. –lo mire mal. ¿Quién es?.
— Sof dice.
— mi hermana, pásame.
Le saqué el celular y soltó una sonrisa canchera.
— ¿cuántos años tiene la hermana?.
— los que no te van a alcanzar a vos para pedir perdón si la cagas con mi Amira.
— es mía.
Le hice montoncito y atendí a mi hermana, era videollamada. Saqué volando a Matías de la habitación, que se vaya a bañar, no se.
— hola Sof. –sonreí.
— no sabes a quién me cruce. Va quién pasa navidad y año nuevo con nosotros. –habla emocionada.
— ¿quién?. –me reí.
— ¡el Tucu Correa!.
¿Ese chabon siempre va hacer mi karma, verdad?. Definitivamente si.
— ah.. ¿piola?.
— es Correa boluda, mostra más emoción.
— no es la gran cosa amorcito.
Re que si, unas ganas de presumirle a todos que estuve con ese bombón.. pero no, primero porque respeto mucho a Julián. Segundo porque estoy hasta las manos con la araña.
— ¿qué te vas a poner?. –cambié de tema.
— no se todavía.. eso que nos queda una hora. –se ríe. Ya quiero verte.
— dentro de poquito ya nos vamos a ver Sofi. Te voy abrazar fuerte.
Hablamos mientras las dos nos arreglamos. Me estaba planchando el pelo y justo entró Ami a la habitación, mire rápidamente.
— ¿vos decís qué me ponga vestido blanco o negro?.
— negro amorcito.
— ¿con quién hablas?. –pregunta mi hermana.
Ami me tiró un beso y salió de la habitación. Mire a mi hermana.
— la hermana de Juli, Amira.
Asiente. Le tuve que cortar ya que habían llegado todos ya. Estaba literalmente toda la familia de Julián, yo estoy sentada en el patio tomando un fernet, con Amira, Luján y Matías. Luji, la prima de Julián y Amira.
— que antis que son ustedes. –viene Julián.
— hablan mucho. –se ríe Luján.
Le acomode la camisa a Julián, estaba bastante desarreglada.
— ¿por qué tu camisa está así?. –le susurre.
Note que se puso bastante nervioso.. no entiendo porque, pero prefiero no darle bola. Me senté en su falda, comenzó hacerme mimos por mi pierna.
— ¿quién es la de allá?. –habla Matías.
— Tania, la ex de Julián.
¿¡ex!?.
— ¿ex?. –mire a Julián.
— si, una pelotuda. –habla Amira. Me caía tan mal, la presentó cómo novia al año de terminar con mi favorita, se la llevo a Buenos Aires y todo. Yo le rompía todo.
Ah bueno, uno que la pasó realmente mal cuando nos separamos.
Me salí de su falda y caminé hasta donde estaba mi suegra, la voy ayudar mejor, si no, mando a la mierda a su hijo y no es la idea.
(...)
Después de brindar, festejar. Vinimos a un boliche, al único que había acá en Calchín.
¿Yo? Por embocar varías piñas. ¿Por qué? Todas las putitas se le están tirando a Julián.
— seguila nomas.
— no es mi culpa boluda. –me mira. Aparte las sacó a la mierda.
— un poco más y te comen la boca enfrenté mío.
— no caguemos la noche Orne. –me agarra la cintura. ¿Querés qué vayamos un ratito al auto?.
No, ya se fueron Matías y Amira.
— no. No hay ganas.
Le agarré la mano y lo saqué a bailar, para que se olvidará del tema del auto. No quiero que arme un escándalo.
Me encanta que me miren mal todas las ex putitas de Julián, tomen para ustedes.. que supuestamente era algo pasajero.
— te amo. –me da besos en el cuello.
— te amo Juliancito.
Me di media vuelta para juntar nuestros labios. Me abrazó fuerte y yo me aferró a su espalda. Me hace sentir tan segura.
— después vamos hablar de Tania amorcito. –le susurre.
Puso una cara de miedo y yo lo mire con cara de orto, obvio que vamos hablarlo. Si me juraba que no podía superarme y que se la pasaba llorando.
Pero ahora lo importante es ponernos hasta el pingo. Por el nacimiento de Jesusito.
