¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
25 𝚍𝚎 𝚎𝚗𝚎𝚛𝚘 2020
— ¿qué pasó?. –atendí dormida.
— ¿donde están? Hace una hora estoy afuera.
— Agustina debe estar con Exequiel y Selena con Gonzalo. –bostece. ¿Donde estás vos?.
— ¡en la casa! Veni, ¿donde estás vos?.
— ahora voy.
Corté, mire al lado mío y estaba Marcos Rojo, me sigue doliendo las piernas de todo lo que nos dimos anoche. Caminé hasta el baño con mi ropa en la mano, me cambié.
Al mirarme al espejo me di cuenta que me había dejado sus manos marcados en el culo, porfavor, que bonito fue. Dios, lo repetiría.
— ¿ya te vas gallinita?. –me agarra la cintura.
— me quedaría bosterito, pero tengo que irme. –pase mis manos por su abdomen.
Atacó mis labios nuevamente, para apoyarme contra el lavamanos.
Celeste, vas a tener que esperar mi reina. Van a dejarme más rota de lo que estaba. Se puso un forro y empezó a entrar en mí, empecé a pasar mis manos por todo su cuerpo mientras se movía fuerte.
(...)
— tardaste una banda Ornella ¿donde estabas?. –se cruza de brazos.
— en el color rojo estaba. –sonreí.
Me quedó mirando sin entender. Abrí la puerta y entró rápido. Creo que se estaba meando.
Camine hasta el otro baño para meterme a bañar, mientras recordaba todo lo que había pasado anoche. ¿cómo les dijo a mis amigas super gallinas qué me garche a un bostero?.
Nono, esto tiene que quedar entré Agustina y yo, nono. Salí de bañarme, me puse una remera y un pantalón, me acosté.
Mirando historias me saltó la de Julián. Estaba con Amira, Matías Gallardo y la novia. Que hija de puta Amira, se agarró al hijo de Gallardo.
— vos no lo superaste. –se ríe Celeste. Es obvio.
— si lo supere, me alegra saber que esta con alguien que le hace realmente feliz.
— si y yo no le chupe la pija a Enzo. Mentís.
— ¿tan rápido Celeste? Lo conociste hace menos de una semana para chuparle la pija.
Cállate Ornellita, sos la menos indicada
Preparamos algo para comer. Llegaron Agustina y Selena, se nos sumaron.
Terminamos de comer y nos acostamos a dormir la siesta. Siento que entran a mi pieza, Agustina.
— chabon es una bestia. –sonreí.
— sos mi idola culiada. –me aplaude. Quién pudiera.
— mira.
Me bajé un poco el jogging, para que vea las marcas.
— ay dios, yo quiero. –se tira a la cama.
— ¡pero si tenes al chango! Hagamos cambiazo.
— no. –me mira mal. Es mío.
— vos te chapaste a Julián ¿por qué yo no puedo al chango?.
— ¡porque fue en primaria Ornella! No te conocía a vos. El chango es mío.
Me quedé boludeando con el celular.
Me había llegado una notificación de un mensaje de Julián, en modo hemisferio.. pero cuando entré, no había nada.
— es un cagon. –me queje.
— es un bolud.. que bueno que esta el Tucu Correa.
Mire la tele, la babosa puso vídeos de él en youtube.
Cosita, si supiera.. no, me siento mal cada vez que me acuerdo de ese día. Le fallé a Julián. Agarré el control y le puse otra cosa.
— voy a buscar a Julián. –me levanté.
— ¿qué? ¿No lo habías superado?.
— si, pero me lo quiero cojer, y chau.
— que puta. –se ríe. Te metes con un pibe casado, ahora con novia.
— tenemos que aprovechar, la vida es una.
Aunque yo quiero una vida con Julián. Tengo que hacer que vuelva.
