Capítulo 190: Extra 37- 40: Alguien una vez te amo tanto

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Los ojos de Chen Li estaban adoloridos mientras era sostenido en los brazos de Duan Kang.

Al igual que un niño que habia sido agraviado afuera, y por fin encontraba a alguien que creía en él y estaba dispuesto a escucharlo, queria contarle todo lo que escondía en su corazón.

Duan Kang ayudó con cuidado a Chen Li a quitarse la ropa, esperó a que se bañara y siguió divagando, consolando a Chen Li repetidamente, diciéndole que estaba aquí y que no se preocupara por nada.

Después del baño, Duan Kang llevó a Chen Li a echarse a la cama y descansar un rato.

Chen Li sintió el calor de la mano de Duan Kang y dijo en un tono tembloroso: —"Hermano Kang, nunca he hecho algo así"—

—"Lo sé y te creo",— dijo Duan Kang, sentándose frente a la cama de Chen Li ayudándolo a secar su cabello ligeramente húmedo con una toalla, —"creo cada palabra que dices, así que no tienes que preocuparte, estoy aquí"—

Chen Li apretó los dientes y dejó escapar un suave sonido apagado.

Duan Kang lo observó acostarse, lo arropó y le dijo: —"Debes dormir en paz y no pensar demasiado. Déjame manejar estas cosas, cariño"—

Chen Li asintió ligeramente.

—"Duerme tranquilamente",— aconsejó Duan Kang. —"Todo estará bien cuando te despiertes. No dejaré que te hagan sufrir. No te preocupes"—

Sólo cuando Chen Li intentó cerrar los ojos, Duan Kang salió del dormitorio.

Duan Yuhang se acercó apresuradamente y agarró los pantalones de Duan Kang: —"Papá, ¿qué le ha pasado al tío Li Li?"—

Duan Kang no quería hablar demasiado ahora, se agachó y tocó la cabeza de Duan Yuhang: —"Duan Yuhang, te daré dos tareas ahora"—

—"Dime ¿qué es?"—

—"Vigila al tío Li Li en casa y que duerma bien. Si no puede dormir, puedes quedarte con él o hacerle reír para animarle".— 

Duan Yuhang dio una sonrisa orgullosa, —"Soy bueno en eso, no te preocupes, Gran Rey Demonio"—

Duan Kang emitió un sonido sordo y bajo: —"Termina bien la tarea y, cuando termines, te compraré el nuevo conjunto de modelos de autos"—

Los ojos de Duan Yuhang se iluminaron: —"¿De verdad, de que tamaño?"—

—"Podrás elegirlos"—

Duan Yuhang se alegró al instante y prometió repetidamente completar su misión.

Duan Kang se puso la gabardina y se dio la vuelta para marcharse, pero Duan Yuhang le agarró los pantalones: —"¿Adónde vas, Gran Rey Demonio?"—

Los ojos de Duan Kang parecían profundos y peligrosos, y su sonrisa era ligeramente severa: —"El Gran Rey Demonio va a salir a dar una lección a algunos desagradecidos, así que quédate en casa y espera a que vuelva"—

—"Entonces esperaré a que vuelvas y comeremos dumplings juntos en familia"— Duan Yuhang le soltó la mano.

Duan Kang respondió que sí, bajó las escaleras y se metió en el coche.

Antes de que llegara el coche, Duan Kang llamó a un médico especializado en trastornos psicológicos y le pidió que fuera a casa de Chen Li por la noche. Hacía poco tiempo que Chen Li se había recuperado por completo de su depresión, y temía que este bache le hiciera caer de nuevo en la inestabilidad.

Al llegar a la oficina donde se encontraba la agencia de publicidad, Duan Kang bajó del coche y entró en el ascensor con una postura recta.

La empresa era pequeña, no estaba bien gestionada y no había nadie que registrara a los visitantes, así que Duan Kang entró en la zona de oficinas con facilidad.

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora