Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 165: Debilidad

—"¿Estás...forzando un matrimonio?"—

Los ojos de Zhao Xianghai se llenaron de bromas y se burló.

Xiao Ye agarró la muñeca de Zhao Xianghai y lo apretó contra la pared, con un tono serio y grave: —"No estoy bromeando"—

Zhao Xianghai dijo: —"¿Por qué estás tan obsesionado con casarte?"—

Los ojos de Xiao Ye se oscurecieron ligeramente: —"Porque eres mío y no permitiré que nadie te codicie. Quiero poseer todo sobre ti, incluyendo tu cuerpo y tu mente, quiero que tu información personal diga que eres casado".

Zhao Xianghai: —"Esto..."—

—"Prométemelo",— los ojos de Xiao Ye se calentaron más y más, y los movimientos de sus manos se tensaron mientras no podía esperar a encerrar a Zhao Xianghai a su lado, —"Hermano Hai, prométemelo"—

Al escuchar el tono casi suplicante de Xiao Ye, el corazón de Zhao Xianghai se agitó.

El perro parecía ir muy en serio con este asunto.

No podia evitar dar una respuesta.

Zhao Xianghai pensó durante mucho tiempo y mordió el lóbulo de la oreja de Xiao Ye: —"Déjame pensarlo de nuevo y te daré una respuesta mañana por la noche"—

Xiao Ye: —"Entonces, ¿puedo confiar en tu palabra?"—

Zhao Xianghai asintió con impotencia: —"¿Cuándo te he mentido?"—

Xiao Ye suspiró satisfecho, al oler el familiar aroma del cuerpo de Zhao Xianghai, el deseo que no se había desahogado durante unos días volvió a clamar: —"Has respondido a la primera petición, ¿qué hay de la segunda?"—

—"¿La segunda?"— Zhao Xianghai se congeló, luego recordó la segunda petición de Xiao Ye y sus oídos se calentaron, —"Esta es mi oficina, y es de día"—

—"¿Y qué?"—

Zhao Xianghai: "—...en verdad no tienes cara"—

Xiao Ye levantó las cejas con una sonrisa de satisfacción, llevó una mano al pliegue de la pierna de Zhao Xianghai, lo levantó horizontalmente y lo puso en el catre del salón, le agarró la corbata y le dijo con voz ronca: —"Esta es tu compañía, lo sé, es un buen lugar. Y además es de día, un buen momento para calentar más el ambiente, ¿no crees?"—

Zhao Xianghai: —"..."—

El perro era tan desvergonzado, qué Zhao Xianghai suspiro.

Xiao Ye bajó la cabeza y le dio a Zhao Xianghai un beso en la mejilla, suprimiendo el fuego: —"Espérame"—

Salió rápidamente del salón, se dirigió al escritorio de Zhao Xianghai y pulsó el interfono.

El asistente Wang contestó: —"¿Qué puedo hacer por usted, Sr. Zhao?"—

—"Soy yo".— Xiao Ye habló con voz profunda.

El ayudante Wang se quedó congelado durante mucho tiempo: —"...ah, es usted Sr. Xiao, usted..."—

—"Nadie puede entrar a molestar a la oficina hasta dentro de dos horas",— dijo Xiao Ye con el aire de un gobernante de pocas luces, —"Puedes ocuparte de las cosas importantes primero. ¿Entiendes?"—

Asistente Wang: —"...Esta bien"—

Xiao Ye corto la llamada.

Miró la puerta entreabierta del salón y la sonrisa de sus ojos se hizo cada vez más intensa y cálida, haciendo su rostro aún más joven y apuesto. Se quitó la corbata, se quitó la chaqueta y entró en el salón con las piernas largas.

Ese día, la oficina de Zhao Xianghai recibió un uso diferente por parte de Xiao Ye.

Era un uso que no se podía ver.

Duan Yuhang era joven, amante de la diversión, y no podía aguantar más después de unos pocos días en la casa, así que molestó a Chen Li, queriendo que su tío Li Li lo sacara a jugar.

Chen Li le preguntó a dónde quería ir, pero el chico era tan listo que ya había averiguado la información y señaló un gigantesco parque de atracciones que acababa de abrirse en la ciudad.

Duan Kang no estaba muy contento con esto y le dio a Duan Yuhang unos cuantos sermones para que se dejara de tonterías.

Duan Yuhang fue reprendido por su propio padre, así que, naturalmente, no se atrevió a refutar, sino que se limitó a sentarse al lado de Chen Li, con la cabeza gacha, mirando de vez en cuando a Chen Li  con los ojos llenos de quejas y dolor.

Chen Li no podía soportar ver al niño sufrir tanto, así que pidió amablemente a Duan Kang que diera permiso de llevar a Duan Yuhang a jugar.

Duan Kang podía rechazar la petición de su propio hijo, pero no podía decir nada a Chen Li.

Por un lado, sentía que la familia Duan tenía una deuda de gratitud con Chen Li, y por otro, Chen Li seguía siendo un paciente, por lo que sería injustificable rechazar esta pequeña petición.

Después de un momento de vergüenza, sólo pudo asentir con la cabeza.

Chen Li llevó a un Duan Yuhang encantado hacia la puerta.

Duan Kang los siguió por detrás. Cuando levantó la vista, vio que Duan Yuhang, que era llevado por Chen Li, mostraba tranquilamente un par de ojos llenos de satisfacción para mirarlo, esos ojos torcidos con una sonrisa, estaban llenos de orgullo como un pequeño zorro.

Duan Kang entrecerró los ojos y le señaló con cara fría, moviendo los labios y diciendo: —"Duan Yuhang, eres realmente bueno"—

Duan Yuhang sonrió acaloradamente, acurrucado en Chen Li,  sintió que había encontrado a la persona indicada que podía hacer que su propio padre aceptara sin refutar.

Levantó la cabeza y miró a Chen Li con sus ojos estrellados: —"Tío Li Li"—

Chen Li bajó la mirada y dijo suavemente: —"¿Si?"—

—"Eres muy amable"— dijo Duan Yuhang, inclinando la cabeza y dándole a Chen Li un beso en la mejilla.

Al besar la mejilla de Chen Li, se dio cuenta que era mucho mejor y mucho más suave que la cara dura de su propio padre.