Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 181: Extra 1-4: Alguien te amo una vez así

 ¿Cómo es que se juntó con él en primer lugar?

Sentado en el avión, Chen Li miraba las nubes que pasaban y reflexionaba.

Sostuvo su cabeza para pensar por un momento, y luego de repente recordó, parecía que era solo por una pelea.

Ese año trabajaba en un puesto de barbacoas, ganando una pequeña cantidad de dinero para complementar su vida. Un lugar como un puesto de barbacoa suele ser frecuentado por todo tipo de matones, y un descuido puede dar lugar a una pelea arrogante o a una riña despiadada.

Chen Li tuvo la mala suerte de meterse en problemas esa vez.

No supo con qué clase de dioses se había encontrado el día anterior, pero ese día Chen Li se metió en problemas con unos pandilleros de pelo amarillo que solían rondar por la zona.

Pero cuando le amenazaron con echarle en la cabeza vino, no pudo aguantar más.

Chen Li temblaba de ira mientras luchaba con fuerza.

En ese momento, muchas de las personas que le rodeaban observaban las bromas, ya que llevaban mucho tiempo en la sociedad y no se sorprendían por esas cosas.

En ese momento, Chen Li pensó que tal vez ni siquiera vería el sol mañana, pero entonces apareció un hombre en medio del camino y pateó la mesa con un golpe, llevando una botella de vino medio rota y rompiéndola directamente en la cabeza de Huang Mao.

Huang Mao no pensó que pudiera haber héroes que salvaran a las mujeres en esta época, así que se quedó congelado durante mucho tiempo como un tonto, cambió su potencia de fuego y dirigió a un grupo de jóvenes para luchar con el hombre primero.

La vida es la vida, no una leyenda de superhéroes, y no es realista luchar uno contra diez.

El hombre fue golpeado y perdió dos dientes.

Pero Chen Li se encontraba bien debido a esto y llevó al hombre a una clínica cercana en mal estado para que le curaran las heridas.

A la entrada de la clínica, Chen Li inclinó la cabeza y se sonrojó: —"...Lo siento"—

—"¿De qué te arrepientes?"— El hombre tenía curiosidad.

—"Te arrastré",— dijo Chen Li, con buena cara. —"Esa gente venía a por mí"—

El hombre hizo un gesto generoso con la mano: —"Vamos, no le des más vueltas. No te quedes en lugares como ese en el futuro, no es seguro que estés ahi"—

Chen Li asintió con la cabeza.

El hombre se dio la vuelta para irse, Chen Li le llamó: —"¿Me darías tu número de teléfono?...Es que yo...quiero invitarte a cenar"—

El hombre sonrió y dijo que no era necesario.

Pero Chen Li era un hombre que devolvía el favor, y no podía vivir consigo mismo si no hacía algo cuando alguien era golpeado por ayudarle, así que insistió en que le de su número de teléfono. Con un suspiro, el hombre sacó un bolígrafo y, a la escasa luz, escribió una serie de números y dos palabras en la mano de Chen Li.

—"Mi nombre esta al final"— Le devolvió la sonrisa antes de marcharse.

Chen Li apretó la palma de la mano, temiendo que se mojara demasiado y se borrara con el sudor, y se apresuró a echar un vistazo a la luz.

Había dos palabras en su mano, con una letra arrogante y hermosa.

Duan Yi.

Chen Li tocó con cuidado los dos caracteres y murmuró el número una vez más, como si su pecho estuviera lleno de algo, firme y sólido.