Capítulo 189: Extra 33-36: Alguien una vez te amó tanto

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Cuando llegaron a casa, los tres estaban agotados. 

Cuando llegó la hora de descansar, se sintieron de repente como si sus cuerpos se hubieran ahuecado, todos se tumbaron en el sofá, sin querer moverse.

Duan Yuhang estaba un poco mejor, con el montón de tesoros que le habían comprado en la feria del templo, entró a su habitación lentamente. 

Chen Li se sentó paralizado en el sofá, con la sensación de que su cuerpo crecía apaciblemente con densas raíces en el sofá, sin ganas ni capacidad de moverse.

Duan Kang solía ejercitarse diligente y recuperaba su energía rápidamente. Después de tomar un descanso, sirvió a Chen Li una taza de agua caliente y le dijo con una sonrisa: —"¿Estás cansado?"—

—"Está bien, estaré bien después de un descanso"—

—"¿Te doy un masaje en los hombros y en las piernas?"— preguntó Duan Kang tímidamente.

Chen Li hizo un gesto con la mano: —"No hace falta, me quedaré sentado un rato y cocinaré albóndigas más tarde para compensar la cena"—

Cuando Duan Kang oyó esto, frunció ligeramente el ceño y cogió a Chen Li por los brazos y lo puso en la cama de su dormitorio.

Chen Li: —"¿Hermano Kang?"—

—"No es cómodo dormir en el sofá, así que échate y descansa un rato",— Duan Kang acarició suavemente el dorso de la mano de Chen Li, —"yo haré la cena, descansa un poco"—

Chen Li sonrió, pero de sus ojos se filtró algo de desconfianza: —"¿prepararas la cena? ¿Puedes hacerlo?"—

El ambiente era tan bueno que Duan Kang se deshizo de sus aires habituales y no tuvo ningún reparo, e incluso hizo una broma un tanto lasciva: —"A los hombres no les gusta que les cuestionen su capacidad de rendimiento, así que, ¿estas dispuesto a probar?"—

Chen Li se quedó atónito y retiró tranquilamente la mano, riendo secamente: —"No, no quería decir eso"—

Duan Kang miró la expresión de Chen Li y supo que aún no había soltado su corazón, y era inevitable que estuviera un poco restringido consigo mismo. 

Suspiró, agarro la cara a Chen Li y le dijo con seriedad: —"Chen Li, estamos viviendo juntos, tú estuviste de acuerdo ¿verdad?.Como ya tenemos esta relación, confiaremos el uno en el otro en el futuro. No tienes que preocuparte de que me enfade o sea infeliz. Estamos viviendo juntos, no estamos una reunión de negocios, así que no tienes porque llevar todo tu solo ¿de acuerdo?"—

Chen Li asintió ligeramente.

Duan Kang besó a Chen Li en los labios durante un rato y le soltó: —"No creo que pueda cocinar platos exquisitos, pero sí puedo cocinar un dumplings. Espérame"—

—"De acuerdo",— Chen Li miró el rostro cada vez más apuesto y amable de Duan Kang, su corazón se calentó un poco en silencio, y no pudo evitar dar instrucciones: —"Hermano Kang, recuerda cocinar primero las bolas de masa en caldo, yo mismo haré el condimento después. Tu estómago no está bien, no puedes comer nada demasiado grasiento o picante, tengo que prepararlo para ti"—

El corazón de Duan Kang dio un salto de alegría, y las comisuras de sus labios sonrieron en secreto, mirando a Chen Li con una mirada más profunda de cariño: —"De acuerdo, haré lo que dices"—

Después de que Duan Kang se marchara, Chen Li se tumbó en la cama, mirando al techo, con una indecible sensación de satisfacción, como un melocotón tan lleno que rebosaba de jugo, dulce y pleno.

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora